La Consejería de Salud estudia en Andalucía 16 casos de pinchazos para sumisión química, 7 de ellos en Huelva.

Según fuentes de la Guardia Civil hay una denuncia de una joven por un pinchazo en Villanueva de los Castillejos. Se está investigando el caso aunque de momento los análisis médicos han dado resultado negativo a algún tipo de sustancia.

En principio en ninguno de los 7 casos de la provincia se habría detectado inyección alguna.

El catedrático en toxicología, José Antonio Lorente ha explicado que el protocolo es muy claro; la agredida debe ir directamente al médico y los profesionales sanitarios se encargarán de todo para intentar identificar al culpable porque según ha explicado hay que distinguir entre pinchar e inyectar recordando que sólo el pinchazo está tipificado como delito de lesiones.

Los sanitarios además de atender clínicamente a la mujer, porque una vez más todas las víctimas son mujeres, darán parte al juzgado, Policía Nacioonal o Guardia Civil y redactarán el consiguiente parte de lesiones.

Si hay inyección las consecuencias pueden ser diferentes dependiendo de la sustancia que se inyecte, si se ha bebido alcohol etc, por lo que siempre se debe acudir al médico si se sospecha del pinchazo.

La Consejería de Igualdad se ha puesto ya las pilas en este asunto y la consejera del ramo Loles López, avanza ya un protocolo transversal donde también haya acompañamiento a la víctima, desde su departamento con asesoramiento o ayuda psicológica si fuese necesario.

Aunque no haya inyección se recuerda que la aguja puede estar contaminada y aunque es muy difícil la transmisión de una enfermedad con un sólo pinchazo es posible