Paco Cáceres: "72 municipios de Huelva están en riesgo medio-alto por los mosquitos, aunque se espera un verano tranquilo"
El jefe del Servicio del Control de Plagas de la Diputación de Huelva explica a COPE cómo se están realizando los trabajos de monitoreo del Virus del Nilo y de fumigación.

Entrevista a Paco Cáceres, jefe del Servicio del Control de Plagas de la Diputación de Huelva
Huelva - Publicado el
3 min lectura
Con la llegada del calor, los mosquitos vuelven a hacerse notar en las tardes y noches del sur de España. Sin embargo, este año la provincia de Huelva ha adelantado su batalla contra estos insectos. Paco Cáceres, jefe del Servicio de Control de Plagas de la Diputación de Huelva, explica que el cambio de estrategia responde a un factor ambiental clave: las intensas lluvias registradas desde enero.
“Más que el calor, lo que ha condicionado la evolución de las plagas ha sido la abundancia de precipitaciones”, afirma Cáceres. En especial, recuerda una borrasca de alto impacto, bautizada como Herminia, que dejó hasta 90 litros por metro cuadrado en una sola jornada. Este escenario obligó a adelantar entre 10 y 12 días los primeros tratamientos, que comenzaron incluso antes de que terminara febrero, un hecho inusual en la programación anual.
Un verano que puede ser tranquilo… si no vuelve la lluvia
A día de hoy, la situación es estable, aunque la incertidumbre meteorológica sigue presente. “Deseamos que no llegue una nueva borrasca a finales de mayo, porque sería demoledora”, señala Cáceres. Si las previsiones se cumplen y no se registran nuevas lluvias fuertes, el verano podría ser relativamente tranquilo. Las poblaciones de mosquito dependerán entonces más de las mareas, que este año se prevén de bajo impacto en la costa onubense.
El experto confía en que el esfuerzo adelantado dé sus frutos. La primera fase de tratamientos comenzará a principios de junio, y se ha podido actuar ya en zonas como la Marisma del Odiel, un entorno protegido donde el año pasado no fue posible intervenir por el periodo de nidificación de aves. “Queremos solventar esas limitaciones con medidas de gestión de inundaciones en zonas encharcables, que nos permitan reducir la dependencia de los biocidas”, añade.
Posibles actuaciones en Doñana
Uno de los focos más sensibles es el Parque Nacional de Doñana. Desde la Diputación se ha trasladado a los gestores del espacio natural la necesidad de actuar ante las plagas de mosquito, pero aún no hay autorización. Cáceres destaca que el abordaje debe hacerse “sin prisas, con pasos seguros”, ya que se trata de un entorno muy complejo y con muchos actores implicados. Este año, por tanto, no se prevé ninguna intervención directa, aunque el seguimiento continúa.
El experto recuerda que convivir con espacios protegidos implica aceptar ciertas limitaciones. “Ocasionalmente, eso se traduce en un pico de mosquitos, pero también hay información, conocimiento y trabajo detrás para afrontarlo con garantías”, asegura.
El virus del Nilo: una vigilancia permanente
Uno de los principales riesgos asociados a los mosquitos en Andalucía es la propagación del virus del Nilo Occidental. Huelva es, de hecho, la única provincia andaluza cuya Diputación cuenta con un servicio exclusivo para el control de estas plagas. Cáceres enfatiza que la prioridad es la prevención y vigilancia: “Analizamos y evaluamos la evolución de las poblaciones para saber si están en condiciones de propagar el virus”.
Este 2025 se presenta con un escenario diferente, ya que la Junta de Andalucía ha redefinido los niveles de riesgo, incluyendo a 72 municipios onubenses en niveles medio o alto. El servicio de plagas ha reforzado el uso de trampas de adultos y diagnósticos de focos larvarios, además de aumentar las estaciones de muestreo para adelantarse a posibles brotes.
La colaboración ciudadana es clave
El trabajo institucional no es suficiente sin la implicación de la ciudadanía. Cáceres subraya que “no podemos actuar en espacios privados, y ahí es donde más cuidado debe haber”, especialmente en zonas periurbanas, urbanizaciones turísticas o jardines residenciales. Por ello, se ha puesto en marcha una campaña informativa para que cada ayuntamiento difunda consejos preventivos a través de redes sociales y otros canales locales.
“Hay que evitar que un jardín o una fuente ornamental se conviertan en un criadero de mosquitos”, insiste el jefe del servicio. Desde la Diputación, el mensaje es claro: combatir las plagas es una tarea de todos.
Con un verano por delante aún incierto en lo meteorológico, la estrategia se centra en la prevención, la vigilancia científica y la responsabilidad compartida. La provincia de Huelva, con sus marismas y espacios naturales singulares, asume el reto de mantener el equilibrio entre conservación y salud pública.