La Hermandad Filial de Montemayor de Huelva parte hacia su esperada romería

La Hermandad de Montemayor de Huelva ha iniciado su tradicional camino hacia Moguer, con motivo de la romería en honor a la patrona moguereña. Lo hace con siete carretas —tres tiradas por mulos y cuatro por tractores— y más de doscientos hermanos que forman parte activa de esta filial fundada hace casi 70 años.

José Manual Vélez, hermano mayor de la hermandad, comparte que los preparativos previos requieren mucha coordinación. “Todo esto tiene su trabajo, su jaleo, muchas cosas que atar y perfilar”, reconoce. Sin embargo, afirma que, con el compromiso de todos, siempre logran salir adelante. “Pensamos en que allí, cuando lleguemos, nos espera nuestra Virgen, nuestra devoción”, subraya.

Pese a que muchos onubenses desconocen la existencia de estas hermandades filiales, la de Montemayor lleva casi siete décadas de historia y se encamina ya hacia su 75 aniversario. Vélez destaca la importancia de dar visibilidad a estas devociones que, aunque menos mediáticas, están profundamente arraigadas en la ciudad: “Hay mucha gente que desconoce las filiales que hay de las matrices de la provincia”.

Actualmente, la Hermandad cuenta con 216 hermanos inscritos. “Nos gustaría tener muchos más”, comenta Vélez, quien insiste en que una mayor participación ayudaría a fortalecer la vida de la hermandad. “El patrimonio humano también hace grande a una hermandad”.

Uno de los momentos más simbólicos de esta peregrinación es la salida desde el templo del Polvorín, que marca un contraste entre la solemnidad de la Semana Santa y el carácter festivo y familiar de la romería. “Es un contraste bonito que el barrio del Polvorín siente y vive de verdad”, asegura.

El itinerario hacia Moguer tiene paradas significativas. Tras llegar a La Rábida sobre las 14:00 horas, la comitiva visitará el Monasterio de Santa María de La Rábida para presentar sus respetos a la Virgen de los Milagros. Luego realizarán el almuerzo frente a la casa hermandad de la patrona palerma, y finalmente saldrán hacia Moguer alrededor de las cinco de la tarde. Se espera que entren en el recinto romero hacia las 22:30 horas, donde serán recibidos por otras hermandades y se instalarán en su casa de hermandad.

Vélez afirma que el momento más emotivo de la romería, especialmente para los hermanos de Huelva, es la visita de la Virgen a su casa de hermandad. “Es el culmen”, dice visiblemente emocionado. “Se siente todo el trabajo del año entero. Te compensa. Te compensa ese esfuerzo diario que hacemos, sobre todo las hermandades pequeñas”.

Este año, la emoción se multiplica. “La Virgen va a venir a Huelva con motivo de la clausura del Año Mariano”, explica Vélez. El privilegio de acoger a su patrona en casa durante esta magna procesión representa para ellos un hecho histórico: “Eso para nosotros va a ser impresionante”.

En un año jubilar tan significativo, la Hermandad de Montemayor de Huelva vuelve a dar ejemplo de perseverancia, fe y comunidad. Y como cada año, el camino hacia Moguer se convierte en una expresión viva de la religiosidad popular onubense, con el corazón puesto en la Virgen y la mirada fija en la promesa del reencuentro.