El abejaruco, el gran depredador de la avispa asiática
La asociación ‘El Burrito Feliz’ lanza un proyecto en Doñana para usar al abejaruco, su depredador natural, como barrera contra esta peligrosa especie invasora

Audio: Luis Bejarano, presidente de la asociación Burrito Feliz
Huelva - Publicado el - Actualizado
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La avispa asiática (Vespa velutina), una especie invasora que ya ha causado estragos y varias muertes en el norte de España, ha sido detectada por primera vez en Andalucía, generando una creciente preocupación. Ante esta amenaza, la asociación ‘El Burrito Feliz’ ha puesto en marcha el proyecto ‘Abejarucos Salvan Vidas’, una solución basada en la naturaleza para frenar su expansión desde el entorno de Doñana.
El abejaruco, un depredador eficaz
Luis Bejarano, de la asociación, ha explicado que el principal problema de las especies invasoras es la falta de depredadores locales. El abejaruco es un “consumidor brutal” de estas avispas, por lo que la premisa del proyecto es clara: “donde hay abejaruco, no hay velutina”. El objetivo es aumentar su población para que actúe como una barrera natural y frene el avance del peligroso insecto.
Frenar de forma experimental la tremenda y peligrosa expansión de este insecto"
La peligrosidad de la Vespa velutina no solo reside en su impacto sobre las colonias de abejas, a las que aniquila, sino también en el riesgo para las personas. Su picadura es muy dolorosa y ya ha provocado “tres muertes rápidamente en el norte de España”, lo que podría derivar en una emergencia nacional y disuadir a la gente de realizar actividades en el campo.

Audio: Luis Bejarano, presidente de la asociación Burrito Feliz
Nidos artificiales para proteger al protector
La escasez de abejarucos se debe, en gran medida, a la destrucción de sus nidos, que construyen en terraplenes y taludes. Bejarano ha denunciado que dos de las colonias más importantes del entorno de Doñana, en Hinojos y Almonte, han sido destruidas recientemente. Para revertir esta situación, el proyecto creará una colonia artificial y protegida en una finca de 10 hectáreas, construyendo terraplenes naturales y asegurando el acceso a agua para facilitar su reproducción.
La mejor lucha contra la velutina es esa"
A pesar de la importancia de la iniciativa, el proyecto no cuenta con “absolutamente ninguno” apoyo de las administraciones, aunque lo solicitarán para la construcción de los terraplenes. La evidencia de su eficacia, sin embargo, ya ha llegado: ornitólogos de Málaga les han enviado “una foto de una bejaruco comiéndose una velutina en Andalucía”, confirmando que su enfoque es una realidad.
Equilibrio ecológico y oportunidad turística
Ante la preocupación de los apicultores, Bejarano ha aclarado que el abejaruco y la abeja han convivido durante miles de años. Sostiene que la verdadera amenaza para las abejas no es esta ave, sino “el uso de pesticidas y herbicidas y la llegada de la velutina”. Además, el proyecto podría impulsar el turismo ornitológico, ya que el colorido plumaje del abejaruco atrae a muchos aficionados de toda Europa.



