El golf se reinventa: la revolución de los 9 hoyos desafía la tradición de un siglo

Durante más de un siglo, el mundo del golf ha aceptado un dogma arbitrario: una ronda debe componerse de 18 hoyos. Una cifra estandarizada casi por accidente en St. Andrews en el siglo XVIII que, sin embargo, hoy se enfrenta a su mayor desafío. La tendencia, importada desde Estados Unidos, es clara: el futuro del golf no se mide en metros, sino en minutos y la unidad de medida ya no es la "vuelta estipulada", sino el "loop" de 6 o 9 hoyos.

La rebelión de los formatos cortos

Para entender esta transformación, basta con observar lo que sucede en resorts de élite como Pinehurst o Sand Valley. En Wisconsin, Sand Valley ha popularizado su "6-hole loop", promocionado como el "perfect six-pack", definido como "una dosis de golf real que se juega en menos de una hora". En Virginia, el histórico Belmont Golf Course se ha reconvertido de 18 hoyos a un recorrido de 12 y un par-3 de 6, con un éxito rotundo.

El cambio demográfico es la causa principal de este fenómeno. Según la National Golf Foundation (NGF), las rondas de 9 hoyos han aumentado más de un 15% tras la pandemia. El jugador actual, con una agenda marcada por el teletrabajo y los compromisos familiares, no dispone de cinco horas, pero sí de 90 minutos para disfrutar de su deporte.

El futuro del golf no se mide en metros, sino en minutos"

El efecto NIN9R en España

Esta modernización no es exclusiva del mercado americano; la revolución ya ha llegado a España. Un ejemplo es la iniciativa NIN9R GAMES, impulsada por la PGA de España. La institución que representa a los profesionales españoles ha abrazado la modalidad de 9 hoyos creando su propio circuito, elevándola a una categoría competitiva seria y demostrando que la intensidad y la estrategia del golf caben en la mitad de tiempo.

Un golf a la carta

La evolución hacia formatos más cortos se presenta como una salvación para el deporte. Un loop de 6 hoyos elimina la intimidación para un principiante, convirtiendo lo que podría ser una maratón en un paseo divertido. Además, la nueva liga tecnológica TGL, de Tiger Woods y Rory McIlroy, acostumbrará al público a consumir golf en dosis concentradas de acción.

Una dosis de golf real que se juega en menos de una hora"

Desde una perspectiva de sostenibilidad, los beneficios también son evidentes. Menos hoyos significan menos agua, menos abono y menos mantenimiento, convirtiendo los "micro-campos" en una respuesta ecológica para el golf urbano. El golf de 18 hoyos seguirá existiendo para los grandes torneos, pero el "golf diario" se perfila como corto, rápido y flexible.

La pregunta para los clubes ya no es cómo proteger la tradición, sino cómo adaptarse a la agenda de 2025. Con referentes como The Cradle en Pinehurst o los NIN9R GAMES en España, el camino parece trazado. El futuro del golf es brillante, pero, sobre todo, más breve.