Fotos: José Velasco

El altar mayor de la Parroquia de San Pedro y San Pablo ha acogido el altar de cultos de la Virgen de los Dolores, instalado con motivo de su festividad celebrada el pasado día 15. La Cofradía que rinde culto a esta titular ha decidido inspirarse en la vestimenta que en 1961 lució con motivo de la bendición de la talla que vino a sustituir a la dolorosa de la capilla del palacio de los Gómez de la Cortinas.

La talla de Aurelio López Azustre, como se aprecia en las fotografías que acompañan esta información, se ha presentado con un manto morado liso y una saya asimétrica de “lamé” de plata bordada en oro, sedas y con pedrería, que bordó el año pasado José Manuel Martínez Hurtado. Cubría su cabeza con un tocado de tul, sobre el que se situaba una mantilla goyesca de principios del siglo pasado y la tradicional diadema.

Esta situada sobre la misma peana de carrete y espejos que también se utilizó para la bendición que tuvo lugar en la Parroquia de la Magdalena. En el montaje se han utilizado elementos del antiguo palio, de acentuado carácter debido al color salmón que se conservan en el actual. Durante la veneración a los fieles se promovió una campaña solidaria con destino a los más necesitados.