La Virgen de las Angustias ha sido vestida con los elementos que lucirá hasta el próximo mes de septiembre, cuando con motivo de sus tradicionales cultos vuelva a disponer del manto de los alféreces. Hasta ese momento la Patrona de Granada llevará el manto que le regaló la reina Isabel II en 1855 y la corona que también le donó la soberana unos años antes, concretamente en 1846. El sudario que cuelga desde la Cruz está realizado en brocado de seda con encaje y seda de oro y es de la misma época.
Una de las singularidades de la actual vestimenta es que se ha recuperado la estética que hace años tuvo la Virgen, de tal manera que el manto deja ver con nitidez la mesa de altar donde está el Señor.