“Que el amor y el trabajo no falten en nuestras vida”. Estas fueron las palabras con las que el sacerdote D. Francisco Javier Sabio concluyó la presentación del cartel de la Cofradía de los Ferroviarios. Manuel Rodríguez es el autor de la obra gráfica que se reproduce. Se trata de un dorador y restaurador de Ayamonte (Huelva), que ya ha trabajado para la hermandad, habiendo sido el responsable del dorado de la crestería del palio. El cartel reproduce a Nuestra Señora del Amor y del Trabajo, teniendo como paisaje la Alhambra. Se han empleado distintas técnicas en su elaboración, como el dorado, repujado o la pintura al pastel. Debido a las circunstancias sanitarias, el artista no pudo asistir al acto.

El presentador indicó que las cofradías “se hacen más necesarias si cabe”, en referencia a que “arrecia la secularización”. Destacó las labores que desempeñan en los ámbitos del culto, formación, cultura y caridad. Su intervención, en la que entremezcló la prosa y el verso, comenzó recordando la fundación de la Parroquia de San Juan de Letrán, aunque en esta ocasión, para conseguir un mayor aforo, de acuerdo con las normas sanitarias, el acto se celebró en la de San Agustín. D. Francisco Javier se refirió al palio de la Virgen del Amor y el Trabajo como un “templete de caireles de cristal”. Durante su intervención recreó el paso de la procesión del Viernes Santo, junto a las estatuas situadas en la Avenida de la Constitución, con referencias a “Frascuelo”, "María la Canastera", Pedro Antonio de Alarcón, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, Manel Benítez Carrasco, Federico García Lorca o el Gran Capitán, incluyendo también en esta parte de su relato a San Juan de Dios y al Beato Fray Leopoldo, cuyos monumentos se encuentran en los Jardines del Triunfo, junto a los que también pasa la comitiva.

Asistieron a esta presentación representantes de la Legión y el Cuerpo Nacional de Policía, hermanos mayores honorarios de esta cofradía, cuya labor durante la pandemia, fue reconocida al final del acto.