Más de 130 agresiones a sanitarios en lo que llevamos de año en Córdoba: "Algunos llegan a plantearse abandonar la profesión"

La situación en la sanidad cordobesa ha alcanzado un punto crítico. En tan solo una semana, el centro de salud Azahara de Córdoba capital ha registrado tres agresiones verbales contra sus profesionales, un hecho que ha generado "miedo e incertidumbre", según ha denunciado Pedro Jiménez, vicepresidente del Sindicato Médico Andaluz (SMA) en Córdoba. Este repunte de la violencia ha puesto de manifiesto una problemática que, lejos de ser aislada, refleja una tendencia preocupante en el sector.

Un problema creciente

Pedro Jiménez ha alertado de que "se están incrementando muchísimo las agresiones" y que se han producido varias concentraciones de protesta en poco tiempo. Aunque se desconocen las causas exactas de los últimos incidentes, el vicepresidente del SMA señala que el colapso del sistema sanitario y la "demora en la cita" pueden generar malestar en los pacientes. Sin embargo, insiste en que estas circunstancias nunca justifican la violencia. "Cuando un usuario recurre a la violencia, acaba de perder toda la razón", ha sentenciado Jiménez.

Cuando un usuario recurre a la violencia, acaba de perder toda la razón"

Pedro Jiménez

Vicepresidente el Sindicato Médico Andaluz en Córdoba

Las cifras del año reflejan la gravedad del asunto, con un balance que superaba las 130 agresiones la semana pasada, sin contar el repunte del último mes. Jiménez advierte de que estos datos están "infradeclarados", ya que muchos profesionales han llegado a normalizar los insultos como algo que "va en el sueldo", lo que demuestra la alarmante frecuencia de estos episodios y la necesidad de visibilizar un problema que va a más.

El peaje psicológico de la violencia

Las agresiones, aunque sean solo verbales, provocan un "daño psicológico importante" que no debe ser menospreciado. En uno de los casos recientes, la agresión fue telefónica y el paciente amenazó con volver al día siguiente, lo que generó un profundo temor en el personal. Por ello, desde el sindicato se insiste en la importancia de denunciar. "Cuando no se denuncia, el agresor sale empoderado. Insulto al médico, no me ha pasado nada, y a lo mejor la siguiente sí es física", explica Jiménez.

Este clima de hostilidad es un factor que contribuye directamente al desgaste profesional de los médicos, conocido como "síndrome del burnout". El impacto es tan severo que ha provocado bajas laborales e incluso el abandono de la profesión. Jiménez ha lamentado que profesionales con una larga trayectoria se planteen dejar una vocación que tanto les ha costado alcanzar, evidenciando el profundo desgaste que estas situaciones están generando en el colectivo sanitario.

Cuando no se denuncia, el agresor sale empoderado"