Oraciones, recuerdos y gratitud en Córdoba por la muerte del Papa Francisco
La noticia ha resonado con fuerza en Córdoba, donde fieles, comunidades religiosas y representantes institucionales han expresado su pesar, gratitud y oraciones
Córdoba - Publicado el - Actualizado
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La inesperada muerte del Papa Francisco ha conmocionado al mundo entero, dejando un vacío en la Iglesia que es difícil de llenar. En Córdoba, las reacciones a su partida han sido rápidas y profundas. Desde el administrador apostólico de la Diócesis, monseñor Demetrio Fernández, hasta el obispo electo, monseñor Jesús Fernández González, se han alzado voces de reconocimiento, tristeza y esperanza, en un contexto de fe cristiana que invita a ver la muerte del Papa como una nueva etapa en su camino hacia el Cielo.
La noticia del fallecimiento del Santo Padre fue anunciada por el Vaticano con la frase que nunca se quiere escuchar: "El Papa Francisco ha regresado a la Casa del Padre". La noticia llegó en un día significativo para los católicos, el Lunes de Pascua, un día de celebración de la victoria de Cristo sobre la muerte, lo que hizo aún más dolorosa la noticia. Sin embargo, la muerte, como recordó el administrador apostólico de la Diócesis de Córdoba, Demetrio Fernández, es también una llamada a la esperanza y al consuelo en la fe cristiana, y a ello se unieron todos los fieles de la diócesis.
Reacciones de monseñor Demetrio Fernández
El administrador apostólico de la Diócesis de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, se mostró profundamente afectado por el fallecimiento del Papa. En un comunicado emitido poco después de la noticia, expresó su pesar y animó a todos los fieles a unirse en oración por el eterno descanso del Papa Francisco. "El Papa ha entregado su vida al servicio del Señor y de la Iglesia", destacó Fernández, quien también remarcó que el pontífice había estado "al servicio de la Iglesia que Jesucristo le encomendó, gastándose y desgastándose hasta el último momento".
Fernández recordó que la muerte del Papa no solo representa una gran pérdida para la Iglesia, sino también para toda la humanidad. El obispo expresó que en estos momentos difíciles, los fieles deben encontrar consuelo en la esperanza de que "nuestro hermano Francisco ha vuelto al Cielo, a la casa del Padre". Además, hizo un llamamiento a la unidad de la Diócesis, pidiendo que en todas las parroquias suenen las campanas en señal de duelo y de oración.
"Estamos tristes por la pérdida de una figura tan relevante, pero nuestra esperanza está en el Cielo", afirmó, invitando a todos los miembros de la comunidad católica a vivir este momento de luto con fe, recogimiento y oración. Monseñor Demetrio Fernández también destacó que la muerte del Papa Francisco ha sido una sorpresa dolorosa, especialmente en un día de gran gozo como el Lunes de Pascua.
El legado del Papa Francisco, según monseñor Jesús Fernández
Por su parte, el obispo electo de Córdoba, monseñor Jesús Fernández González, quien asumirá el cargo el próximo 24 de mayo, también reaccionó al fallecimiento del Papa Francisco. "Su muerte nos ha sorprendido", reconoció Fernández, refiriéndose al delicado estado de salud del pontífice en los últimos meses. Sin embargo, subrayó que el legado de Francisco permanecerá en la Iglesia. "En un contexto de fuerte polarización, violencia, injusticia y pobreza, el Papa Francisco ha sido un faro de humanidad, fe y compromiso", aseguró.
Jesús Fernández destacó la "profunda humanidad" del Papa Francisco, recordando su valentía para tender puentes en momentos de fuerte secularización y división social. "Su honda fe en Jesucristo le permitió poner siempre por delante la paz, la reconciliación y el servicio a los más necesitados, a los inmigrantes, los pobres y los excluidos", comentó.
El futuro obispo de Córdoba también resaltó el esfuerzo del Papa por configurar una Iglesia cercana a las necesidades del ser humano. "Una Iglesia compasiva y misericordiosa, que confiada en la presencia del Resucitado, navega por los mares de este mundo para llevar la alegría del Evangelio a todos, particularmente a las periferias existenciales", añadió.
Anécdotas cercanas y gestos humanos
Una de las facetas que más ha marcado el pontificado de Francisco ha sido su cercanía y humanidad, algo que se refleja en los innumerables gestos de cariño hacia personas y comunidades de todo el mundo. En Córdoba, se recuerda especialmente un hecho que ocurrió en Lucena, un pequeño pueblo de la provincia.
El 31 de diciembre de 2014, el Papa Francisco sorprendió a las Madres Carmelitas Descalzas del convento de Lucena con una llamada telefónica para felicitarles el Año Nuevo. Aunque las monjas no pudieron atender en ese momento, encontraron un mensaje en el contestador: "Soy el Papa Francisco y quería saludarlas en este fin de año. Que Dios les bendiga". Esta llamada se convirtió en un símbolo de la cercanía del Papa con las comunidades religiosas más pequeñas.
El Papa no se detuvo allí. En agosto de 2014, volvió a llamar directamente al convento, logrando hablar en vivo con las hermanas durante 40 minutos. Durante esa conversación, se interesó por su vida en el convento y pidió que sus palabras fueran compartidas en las misas de la localidad, transmitiendo su "cariño y recuerdo afectuoso" a todos. Para las hermanas, ese gesto fue como una "visita del cielo", que marcó su vida espiritual.
El impacto en los jóvenes
El legado del Papa Francisco también ha sido profundamente influyente en la vida de muchos jóvenes católicos, especialmente aquellos que participaron en la última Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Lisboa, en agosto de 2023. Para jóvenes como Rafael Serrano y Marina Mora, de la parroquia de Cristo Rey en Córdoba, la figura del Papa Francisco ha sido una guía espiritual que sigue viva en sus corazones.
Rafael, estudiante de Medicina, recordó cómo las palabras del Papa durante la JMJ resonaron profundamente en él: "Nos invitó a construir una Iglesia acogedora, sin juicios, donde todos pudieran encontrar un hogar", expresó. Por su parte, Marina, que está preparando oposiciones, destacó que el mensaje de Francisco sobre ser "sembradores de esperanza" sigue acompañándola en su vida cotidiana.
Ambos jóvenes coinciden en que el Papa, con su cercanía y valentía, logró hacer de la Iglesia una comunidad global unida en la fe y el servicio. "Nos dijo que no tengamos miedo, que salgamos y pongámonos en camino. Y eso vamos a hacer", concluyen.
La muerte del Papa Francisco marca el fin de una era en la Iglesia, pero su legado permanece vivo en cada gesto de amor, servicio y esperanza que dejó. En Córdoba, tanto los obispos como los jóvenes y las comunidades recuerdan su figura con cariño, reconociendo en él a un líder cercano, humano y profundamente comprometido con el Evangelio.