Luz verde a la recolección de setas en Córdoba con normas hasta 2026
La normativa establece que la recogida de setas en montes públicos propiedad de la Junta de Andalucía será gratuita

Setas
Córdoba - Publicado el
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Los cordobeses podrán recoger setas en los montes forestales de la provincia hasta el 31 de mayo de 2026, tras la publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) de la normativa que regula esta práctica. Se trata de una tradición muy arraigada en algunos municipios cordobeses y que, en los últimos años, ha despertado un creciente interés, tanto entre vecinos como entre visitantes. El delegado de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Rafael Martínez, ha subrayado que la regulación busca “evitar episodios de recogida incontrolada y abusiva que puedan ocasionar daños al medio ambiente y, en particular, a las poblaciones de setas, garantizando así su persistencia y capacidad de regeneración”.
La normativa establece que la recogida de setas en montes públicos propiedad de la Junta de Andalucía será gratuita. Sin embargo, podrá limitarse el acceso por motivos de seguridad, actividades cinegéticas o trabajos de mantenimiento y gestión forestal. En todo caso, quienes deseen realizar esta actividad deberán comunicarlo previamente al Ayuntamiento del municipio donde se ubique el monte. En los terrenos municipales, regirá lo que determine cada Ayuntamiento, mientras que en fincas privadas se requerirá autorización expresa de los propietarios. Además, los aprovechamientos específicos en espacios públicos o privados, así como los situados en Espacios Naturales Protegidos, se regirán por su propia normativa.
Con carácter general, la cantidad máxima permitida será de cinco kilos de setas por persona y día. El objetivo es evitar la sobreexplotación y favorecer un aprovechamiento sostenible. También se establecen medidas claras para preservar el suelo y la capacidad de regeneración de los hongos: no se podrán utilizar herramientas como rastrillos, escardillas, azadas u otros utensilios que remuevan el mantillo, ya que estas prácticas dañan el micelio, el organismo subterráneo que permite el nacimiento de nuevas setas.
La norma también prohíbe recolectar ejemplares inmaduros y obliga a respetar aquellos que no sean comestibles, los que no se conozcan o estén en mal estado. Aunque no vayan a consumirse, estas setas cumplen un papel ecológico esencial en el ecosistema, contribuyendo al ciclo de nutrientes y sirviendo de alimento a numerosas especies animales.
Otro aspecto destacado es la limitación horaria: no se permitirá la recogida durante la noche. Los horarios autorizados estarán vinculados a la salida y la puesta del sol, tal y como establece el Instituto Geográfico Nacional, cuya información puede consultarse en su página web. En línea con esta restricción, tampoco podrán usarse linternas ni fuentes de luz artificial.
La regulación incide en la necesidad de buenas prácticas por parte de los recolectores. Así, las setas deberán transportarse en cestas u otros recipientes que permitan la aireación y la dispersión de las esporas, contribuyendo de forma natural a la regeneración. Se prohíbe la utilización de bolsas de plástico, así como la circulación de vehículos campo a través, la generación de ruidos que alteren la fauna o el abandono de residuos en los montes.
El incumplimiento de estas condiciones constituirá una infracción administrativa y podrá conllevar la apertura de un expediente sancionador, así como el decomiso de las setas recogidas de forma irregular.
Con esta regulación, la Junta de Andalucía busca equilibrar el disfrute ciudadano con la protección ambiental. La recolección de setas no solo es una actividad de ocio que conecta a muchas familias con la naturaleza, sino que también puede convertirse en un recurso económico complementario en determinadas zonas rurales. Por ello, la administración insiste en la importancia de compatibilizar tradición, seguridad y sostenibilidad.
De esta forma, Córdoba se suma a otras provincias andaluzas en las que se ha puesto en marcha una normativa específica para ordenar esta práctica. Los montes cordobeses, ricos en especies de gran valor micológico, podrán seguir siendo un espacio de encuentro entre aficionados y naturaleza, siempre que se respeten las normas que garantizan su conservación.