El IAS-CSIC reivindica la agricultura sostenible como respuesta al cambio climático y al reto de alimentar al mundo
La institución recuerda que el cambio climático, el crecimiento de la población y la obligación de preservar el medioambiente hacen de la agricultura sostenible no una opción, sino una exigencia ineludible

Cultivo de girasol
Córdoba - Publicado el
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El Instituto de Agricultura Sostenible (IAS) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con sede en Córdoba, se ha sumado a la celebración del Día Mundial de la Agricultura subrayando la necesidad de compatibilizar la producción de alimentos con la conservación y protección de los recursos naturales. La institución recuerda que el cambio climático, el crecimiento de la población y la obligación de preservar el medioambiente hacen de la agricultura sostenible no una opción, sino una exigencia ineludible.
El IAS-CSIC es un centro de referencia nacional e internacional en el ámbito de las ciencias agrarias, y actualmente desarrolla más de 90 proyectos de investigación. Sus líneas de trabajo se articulan en tres grandes programas científicos: Agronomía, Mejora genética vegetal y Protección de cultivos. En todos ellos se persigue una ciencia de excelencia, capaz de generar modelos agrícolas basados en parámetros de sostenibilidad, que sean aplicables en el campo y útiles para agricultores, técnicos y responsables de la gestión agraria.
En el área de Agronomía, los esfuerzos se dirigen a resolver problemas relacionados con la escasez de recursos hídricos y la conservación de los suelos, dos de los principales retos a los que se enfrenta la agricultura mediterránea. El equipo del IAS investiga sobre gestión del riego, ingeniería e hidrología, modelización de cultivos, erosión del suelo y agricultura de conservación. Además, aplica técnicas de teledetección a los sistemas de riego, lo que permite un uso más eficiente y racional del agua, un recurso cada vez más limitado en la cuenca mediterránea.
La línea de Mejora genética vegetal se centra en cultivos estratégicos como cereales, leguminosas, oleaginosas anuales y olivar. La investigación busca incrementar la resistencia a estreses bióticos (enfermedades, plagas) y abióticos (sequía, altas temperaturas), mejorar la calidad de los productos y desarrollar nuevas variedades adaptadas a las demandas del mercado nacional e internacional. En este terreno, el IAS-CSIC combina la mejora genética tradicional con las técnicas más avanzadas de biología molecular y edición de genes, situándose a la vanguardia en el desarrollo de nuevas variedades capaces de resistir condiciones adversas y responder a los desafíos alimentarios globales.
El tercer eje de trabajo, Protección de cultivos, aborda problemas asociados a microorganismos, nematodos y flora arvense. El centro investiga modernos métodos de diagnóstico y modelización de enfermedades y patógenos emergentes, además de diseñar herramientas de control sostenible integradas en estrategias de agricultura y economía circular. Estas aproximaciones buscan reducir la dependencia de pesticidas químicos, mejorar la salud de los suelos y contribuir a sistemas productivos más resilientes y equilibrados.
Más allá de la investigación básica, el IAS-CSIC otorga un papel central a la transferencia del conocimiento. Gran parte de su labor se dirige a ofrecer soluciones prácticas a agricultores y técnicos. En esta línea, el centro ha elaborado guías para un mejor manejo de los suelos, del agua de riego y de los cultivos. También ha desarrollado plataformas digitales que facilitan cálculos clave, como las dosis adecuadas de fertilizantes, contribuyendo así a un uso más eficiente de los recursos y a una reducción del impacto ambiental.
Las nuevas tecnologías son otro pilar en la estrategia del instituto. Herramientas como la teledetección y la inteligencia artificial permiten optimizar la gestión del riego, de manera que los agricultores puedan programar con precisión la aplicación del agua y ajustarla a las necesidades reales de los cultivos. Estos avances ofrecen un enorme potencial para mejorar la sostenibilidad de la agricultura en un contexto de creciente escasez de recursos.