Cinco detenciones y un susto con un menor: así transcurre la Feria de Córdoba en sus primeros días

La Feria de Nuestra Señora de la Salud avanza en Córdoba con buen ritmo, miles de visitantes y, hasta ahora, sin grandes sobresaltos. Eso sí, los primeros días han dejado ya un balance policial con cinco detenciones y una treintena de actuaciones relacionadas con tráfico de drogas, lesiones o violencia en el ámbito familiar. A ello se suma el incidente ocurrido el domingo en una atracción infantil, donde un niño de siete años resultó herido leve tras salir despedido de su asiento.

La comisaría conjunta instalada en el recinto ferial de El Arenal, donde operan de forma coordinada Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local, Policía Autonómica, Protección Civil y Cruz Roja, ha servido de punto de encuentro este lunes para hacer balance del arranque de la semana grande de la ciudad. Según han detallado fuentes oficiales, entre el viernes por la noche y la mañana del lunes, se han registrado cinco detenciones: dos por tráfico de drogas, una por lesiones, otra por una orden judicial pendiente y una más por malos tratos.

Además, se han producido 156 identificaciones y más de medio centenar de intervenciones relacionadas con consumo de alcohol, altercados leves y revisiones de seguridad. Las cifras, en general, están dentro de lo esperado y no se ha producido, hasta la fecha, ningún incidente considerado grave.

Uno de los momentos de mayor tensión se vivió el domingo a primera hora de la tarde, cuando un menor resultó herido leve en la atracción Pink Panther tras soltarse los elementos de seguridad. Según el relato de los hechos, el pequeño salió despedido y sufrió lesiones en una rodilla y en los dedos, aunque fue atendido en el lugar sin necesidad de traslado hospitalario. El suceso obligó a precintar la atracción, que fue inspeccionada por técnicos y reabierta horas después, al comprobarse que el sistema funcionaba correctamente. Según los primeros indicios, el accidente pudo deberse a un fallo en el protocolo de aseguramiento previo al inicio del ciclo.

Más allá del parte policial y los sobresaltos puntuales, la Feria mantiene un ambiente animado, con casetas llenas y calles abarrotadas de público desde el primer encendido del alumbrado. Las primeras cifras de transporte público apuntan a una notable afluencia. Aucorsa, la empresa municipal de autobuses, ha registrado un aumento del 9% en el número de viajeros el viernes respecto al mismo día del año pasado, y del 5% el sábado.

A pie de recinto, la sensación es la de una feria intensa, con mucho movimiento desde mediodía hasta la madrugada, especialmente en la zona joven y en las casetas de acceso libre. La presencia policial es constante y visible, algo que muchos visitantes agradecen. Los controles de acceso, tanto a pie como en vehículo, se han reforzado, y la Guardia Civil mantiene operativos especiales de control de alcohol y drogas en las principales vías de entrada y salida de la ciudad.

Desde el dispositivo de seguridad se insiste en la necesidad de mantener la prudencia, especialmente durante los trayectos de vuelta a casa. También se recomienda evitar aglomeraciones innecesarias, cuidar las pertenencias personales y seguir las indicaciones de los cuerpos de seguridad ante cualquier imprevisto.

La feria sigue. Y lo hace, por ahora, con la mejor noticia posible: sin incidentes de gravedad y con un ambiente que, pese a algún susto, sigue siendo el de una ciudad volcada en disfrutar.