El Cabril recibió 2.623 m3 de residuos radiactivos en 276 expediciones durante 2023
Durante el año pasado, se tomaron 1.061 muestras de agua, aire, suelo, fauna y vegetación, dentro del Plan de Vigilancia Radiológica Ambiental

El Cabril recibió 2.623 m3 de residuos radiactivos en 276 expediciones durante 2023
Córdoba - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Durante el año 2023, el centro de almacenamiento de residuos radiactivos de El Cabril, situado en Hornachuelos y único en España en su tipo, recibió un total de 2.623 metros cúbicos de desechos. Este volumen representa un aumento del 8% con respecto al año anterior, cuando se gestionaron alrededor de 2.400 metros cúbicos, según explicó Eva Noguero, directora del centro, el jueves pasado. Estos residuos llegaron en 276 envíos por carretera, de los cuales 233 provinieron de instalaciones nucleares, totalizando 2.535 metros cúbicos, mientras que 43 procedieron de instalaciones radiactivas e instalaciones no reglamentarias, con un total de 88 metros cúbicos.
De las 276 expediciones por carretera por las que llegaron estos residuos, 233 procedían de instalaciones nucleares y 43 de instalaciones radiactivas e instalaciones no reglamentarias. Respecto a la clasificación por tipo de residuo, el 88,90% (2.332 m 3 ) de los residuos recibidos en 2023 fueron residuos de muy baja actividad (RBBA) y el 11,10 % restante (291 m3 ) residuos de baja y media actividad (RBMA). A 31 de diciembre de 2023, el volumen total almacenado en El Cabril ascendía a 61.827,24 m 3 de residuos.

La directora de El Cabril, Eva Noguero (dcha.), junto a la directora de Sostenibilidad y Comunicación de Enresa, María Pérez
Las plataformas de almacenamiento para RBMA se encontraban al 82,95% de su capacidad. Por lo que respecta a la instalación complementaria para RBBA, donde hay construidas dos celdas de almacenamiento de las cuatro autorizadas, su grado de ocupación alcanzaba a esa fecha el 26,70% y un 28,93%, respectivamente. La directora del centro de almacenamiento de El Cabril ha subrayado que, durante el año pasado, se tomaron 1.061 muestras de agua, aire, suelo, fauna y vegetación, dentro del Plan de Vigilancia Radiológica Ambiental, que fueron analizadas en laboratorios independientes y que certificaron, un año más, el nulo impacto radiológico de la instalación en el entorno.
La directora de la instalación ha destacado también algunos aspectos relativos al futuro de la instalación, entre ellos la obtención de la Declaración Impacto Ambiental recibida el pasado mes de febrero para la futura construcción de la plataforma sureste para residuos de baja y media actividad, que está a la espera del informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear y de la autorización del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
EL FUTURO
La directora de la instalación también ha compartido detalles sobre el futuro del centro, incluida la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental en febrero pasado para la futura construcción de la plataforma sureste destinada a residuos de baja y media actividad. Este proyecto está pendiente del informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear y de la autorización del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
Según las previsiones de Enresa, se espera que el proceso administrativo concluya este año. Se tiene la intención de iniciar la licitación de las obras durante 2025, que se llevarán a cabo en dos etapas para la construcción de 27 nuevas celdas, necesarias para recibir los residuos derivados del desmantelamiento de las centrales nucleares. Noguera ha destacado que la primera fase, que comprenderá 12 celdas, debe estar lista para 2028, ya que se prevé que para entonces las celdas actuales estén llenas.
Para esa fecha, también se completarán los accesos a la nueva plataforma sureste, así como las redes de drenaje y los equipos necesarios. La construcción de las 15 celdas restantes está programada para una segunda fase. En relación con el área destinada a la gestión de residuos de muy baja actividad, Noguera ha señalado que el plan de construcción de la celda tres se envió al Consejo de Seguridad Nuclear en 2021, y se espera que las obras comiencen en 2025 con el objetivo de estar operativa en 2027.