Amaral llena de fuerza y emoción el escenario del Córdoba Live con su gira ‘Dolce vita’

Amaral en el Córdoba Live
Córdoba - Publicado el
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Amaral regresó a Córdoba con un concierto que se convirtió en uno de los momentos más intensos del festival Córdoba Live. La banda liderada por Eva Amaral y Juan Aguirre presentó su último trabajo, Dolce vita, como eje central de un espectáculo que apostó por el presente sin renunciar a los grandes himnos que forman parte de la memoria colectiva del público.
Lejos de ofrecer un concierto de repaso nostálgico, el dúo zaragozano defendió en directo su nuevo disco con una puesta en escena potente, cargada de simbolismo visual y momentos de gran emotividad. Eva, con su habitual entrega vocal y física, lideró un espectáculo milimétrico en el que cada detalle parecía estar pensado para amplificar el mensaje de unas canciones que hablan de transformación, libertad y belleza. Desde el inicio del show, quedó claro que Dolce vita no es solo un nuevo disco, sino una declaración artística de Amaral en este momento de su carrera.

Un instante del concierto
El repertorio fue valiente: interpretaron el álbum de principio a fin, con canciones como “En el centro de un tornado”, “Salto al color” o “Libre”, que cobraron aún más fuerza en directo. Uno de los momentos más espectaculares llegó cuando Eva fue elevada en el escenario durante “En el centro de un tornado”, una metáfora visual que acompañó con una interpretación vibrante, conectando con el público desde lo visceral.
Sin embargo, el concierto no dejó de lado los temas que convirtieron a Amaral en una de las bandas más queridas del pop-rock español. La aparición temprana de “Toda la noche en la calle” activó de inmediato la energía de los asistentes, que corearon el tema como un viejo mantra. También hubo espacio para la emoción contenida con “Tardes”, interpretada por Juan Aguirre con una delicadeza que atrapó el silencio del público. Antes de tocarla, el guitarrista agradeció la fidelidad del público cordobés, que ha acompañado a la banda durante más de dos décadas.
El equilibrio entre los temas nuevos y los clásicos fue uno de los pilares del concierto. Amaral logró mantener la atención y la emoción en todo momento. “Días de verano”, “Moriría por vos”, “Resurrección” o la imprescindible “Cómo hablar” fueron recibidas con entusiasmo, en una demostración de que su repertorio sigue estando muy vivo y es capaz de atravesar generaciones.
La última parte del concierto fue una celebración compartida. “Ahí estás”, incluida en su último trabajo, sirvió como cierre perfecto para una noche en la que la banda quiso dejar claro que está en su mejor momento. Sin artificios vacíos, sin apoyarse solo en el pasado, Amaral ofreció un concierto sincero, sólido y emocionalmente potente, que conectó con un público entregado desde el primer minuto.
Córdoba respondió con calidez y energía, devolviendo a la banda el cariño que lleva años construyendo a base de autenticidad, coherencia artística y canciones que hablan de lo cotidiano desde un lugar profundamente humano. Lejos de acomodarse, Amaral ha decidido seguir evolucionando, y ese camino se nota sobre el escenario.
En una época en la que muchos artistas apuestan por giras de grandes éxitos, Amaral eligió reivindicar el presente. Y lo hizo con un espectáculo que no solo convenció, sino que emocionó. Dolce vita no es un punto y aparte: es un ahora que suena con fuerza, y en Córdoba quedó demostrado que tiene mucho que decir.