Te quiero como un gol en el 90' (1-0)

Un gol de Curro Sánchez en el minuto 90 le dio la victoria, sufrida, a la UD Almería ante un Sporting de Gijón que no pudo aguantar, al final, las acometidas almerienses. Los de Rubi, que tenían que ganar para seguir dependiendo de sí mismo para lograr el ascenso, asediaron durante todo el choque la portería de un Cuéllar que estuvo muy cerca de quitar gran parte de las opciones de gloria del Almería, pero que no pudo con el último remate del onubense. Un tanto que puede valer algo más que su peso en oro en la lucha con Eibar y Real Valladolid.

El Almería salió para que nadie tuviera la más mínima duda del que se jugaba realmente los ‘cuartos’ en la noche mediterránea. Los de Rubi, que intentó tener más posesión y llegada con la presencia de Arnau, junto a Robertone, en la creación en detrimento de Samú Costa, quisieron ponerle velocidad al juego y parecerse al de la primera vuelta.

Lo consiguieron en parte porque el partido se volcó a la portería de Cuéllar que tuvo una gran cantidad de trabajo, al igual que el resto de su defensa. Bien por bandas o por el centro. Siempre con el faro que marca Sadiq Umar, bien acompañado por los que buscaban la llegada de segunda línea y aprovechar el trabajo del nigeriano.

OCASIONES Y MÁS OCASIONES

Con ocasiones de todos los colores, pero también de un Sporting al que le valía como oro el empate inicial, para meterle ocho puntos de ventaja al descenso, y que intentaba ganarle la espalda a los centrales locales. Como hizo Djuka al filo del descanso. El montenegrino marcó el 0-1, anulado por el asistente por fuera de juego, así refrendado por el VAR. Fue un susto. Como los varios que se llevó el cuadro asturiano de manera constante, aunque pudiendo, en la primera mitad, cortar todas las llegadas almerienses bien por las intervenciones de Cuéllar o por la zaga.

En la segunda parte, dio la sensación que, desde el inicio, solamente quedaba la prolongación para acabar el partido y que el Almería tenía que marcar el gol sí o sí. La rapidez en las acciones se convertía en desesperación cuando se fallaban, una tras otra, ocasiones cada vez más claras. La desesperación parecía llegar al equipo, pero no así a la grada que seguía animando al equipo como hacía años no lo había hecho.

Como se notó en el minuto 90. El colegiado dio cuatro de añadido, ante la protesta de los seguidores locales que entendían era poco. Que se convirtió en muchísimo cuando, llegado ya el tiempo de prolongación, Curro Sánchez marcó su segundo gol de la noche, el primero válido. Antes le habían anulado uno por fuera de juego. Ahora ya no se lo anulaban, tras rematar por bajo desde la frontal del área y poder superar a un Cuéllar que lo había parado todo, y lo que no se había ido fuera, como un remate de Sadiq, casi en línea de gol, que se marchó por alto. Ahí se enmudeció el Estadio de los Juegos Mediterráneos, aunque fue solamente un segundo. Sabían los rojiblancos que el ascenso pasaba por ganarle al Sporting y así lo entendieron antes, durante y después del encuentro. Para poder celebrar una victoria que es vital en la lucha por el ascenso.

Con este triunfo, el Almería mantiene el pulso de Eibar y Valladolid. Los tres han ganado en esta jornada, algo que no sucedía desde hace varias fechas en las que, uno, otro o los tres, se habían dedicado a darle ‘vida’ a los rivales más directos en la lucha por el ascenso directo a la Liga Santander. Los tres, a falta de cinco jornadas, siguen dependiendo de sí mismo para lograr una de las dos primeras plazas el último fin de semana de mayo. El mes de las flores empezará con los tres deshojando todavía su particular margarita.