FÚTBOL/RECUERDO
El Brujo y el gol se reencontraron en Almería hace 40 años
Quini, que fue secuestrado por tres parados de Zaragoza, marcó sus dos primeros goles en el Franco Navarro ante la AD Almería el 12 de abril de 1981. Reapareció una jornada antes.

El Brujo y el gol se reencontraron en Almería hace 40 años
Almería - Publicado el - Actualizado
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12 de abril de 1981. Almería. Estadio Franco Navarro. La AD Almería ya vislumbraba que era su última campaña en la Primera División. El Barça llegaba tras haber dicho, prácticamente, adiós a cualquier posibilidad de alzarse con el título. Así que, en principio, debía ser un partido más entre un equipo de la zona baja ante otro de la zona alta. Pero fue un encuentro que, 40 años después, se sigue recordando. El motivo no fue otro que el 'reencuentro' del Brujo con el gol.
Un reencuentro que se hizo esperar. Tanto como lo que duró el secuestro que sufrió Enrique Castro 'Quini'. El que era delantero del Barcelona en esa campaña y máximo goleador del conjunto catalán y de la propia Primera División. Un suceso que paralizó completamente a un país que, en esos meses, había vivido el Golpe de Estado del 23-F, entre otros muchos casos negativos en una sociedad que quería dejar atrás años muy duros y tener una mayor prosperidad.
Prácticamente un mes estuvo el jugador asturiano con sus captores. Tres parados de Zaragoza que, en su desesperación, pensaron que podían sacar un buen dinero si el secuestro les salía 'bien'. Fueron detenidos cuando se liberó al delantero del Barcelona y de la selección española. Después de unas semanas en las que Quini había dejado 'huérfano' a un Barça que perdió todas sus opciones. No jugó, después de su liberación, contra el Real Madrid. Sí lo hizo frente al Real Valladolid, pero no marcó.
RELACIÓN
Hasta que, el 12 de abril de 1981, su relación amorosa-amistosa con el gol se 'recuperó' en Almería. Encima lo fue por partida doble. Para llevarse los dos puntos (todavía las victorias no valían tres) tras reflejar el marcador un 2-5, también con un doblete de Bernd Schuster, que jugaba su primera temporada en España.
En las gradas, pese a que Quini era rival y sus goles habían supuesto la derrota de la AD, los aplausos solamente tenían un destino antes, durante y después del partido: el Brujo. Verlo en un terreno de juego ya era suficiente motivo de satisfacción como para pensar en lo que decía el marcador del, ahora, Juan Rojas de la capital almeriense. Hasta los jugadores del conjunto rojiblanco quisieron inmortalizar ese momento, que se ha convertido en histórico, haciéndose la foto antes del partido con el delantero blaugrana. El once titular posó junto al asturiano. Era la manera de decirle 'bienvenido, te esperábamos'.



