Cruz Roja está reforzando sus operativos de emergencia ante el frío y la lluvia. Con la bajada de temperaturas, la institución ha adaptado e intensificado las salidas y recursos de los equipos del programa de ‘Atención a Personas sin Hogar’. Además, colabora con los planes y protocolos que ponen en marcha los ayuntamientos y otras instancias de la Administración. El proyecto de Atención a Personas Sin Hogar se desarrolla a través de la Unidad de Emergencia Social (UES) que se desplaza a los lugares donde viven estas personas.

La entidad ha indicado que un total de 70 personas voluntarias forman parte de este operativo en Almería que durante todo el año atiende las necesidades básicas de las personas que viven en la calle. El año pasado Cruz Roja atendió en la capital a 726 usuarios únicos, una cifra que incluye a personas estables y otras que están de paso mientras que cada noche en las salidas de UES el voluntariado atiende a unas 70 personas sin hogar.

Cruz Roja ha ofrecido a las diferentes administraciones todo su material de albergues de emergencia para equipar con camas y otros materiales de abrigo los albergues provisionales que los ayuntamientos tengan previsto gestionar dentro de sus competencias en situaciones de este tipo.

ABRIGO Y BEBIDA CALIENTE

La situación de las personas sin hogar se agrava considerablemente en momentos como estos con borrascas como Filomena que conllevan bajas temperaturas y lluvias. Esto ha propiciado que se intensifique la atención a estas personas incrementando las salidas de 3 a 4 días en semana y aumentando el reparto de kits de invierno fundamentalmente con material de abrigo.

La bebida caliente se eliminó como medida ante la pandemia por Covid-19 pero, ante una situación climatológica de esta envergadura, ha vuelto a servirse.

La situación del sinhogarismo es la expresión más grave de la exclusión residencial en la que puede encontrarse una persona. A través de este Programa de Atención a Personas Sin Hogar, Cruz Roja trata de detectar estas situaciones y dar atención directa e inmediata a las personas que están en situación de calle.

Las UES, están conformadas por equipos que integran distintas disciplinas como el trabajo social, la asistencia sanitaria, la psicología, etc. Una parte muy importante de ellos la componen personas voluntarias. La clave es ofrecer a las personas sin hogar un servicio de proximidad que garantice una respuesta rápida 'in situ', frente a situaciones de emergencia social, actuando como puente entre la calle y la red de atención.

Café, comida, abrigo, materiales de aseo e higiene, atención sanitaria y escucha, mucha escucha. Estas son pautas que siguen los integrantes de las Unidades de Emergencia Social en sus labores de apoyo a las personas que viven en la calle, en número creciente.

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En los distintos ámbitos territoriales, Cruz Roja está colaborando con las administraciones y el resto de ONG y recursos que conforman la red de atención de personas sin hogar.