No es el ascenso directo, pero debe ser lo más parecido. Lo vivido este sábado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos (antes, durante y después), en el partido ante el Amorebieta es la sensacion más clara de que el Almería tiene toda la pinta de ser la próxima campaña uno de los 20 equipos de la Liga Santander. El triunfo incontestable del plantel de Rubi, ante una Amorebieta que se jugaba buena parte de sus opciones de salvar la categoría, pone a los rojiblancos a un paso y medio de lograr volver a la máxima competición de clubes del fútbol español siete años después.

Y lo ha hecho con los argumentos 'de siempre'. Porque ha marcado Sadiq Umar (uno de los goles más bellos vistos en el Estadio de los Juegos Mediterráneos). Porque el nigeriano ha fallado un penalti (octavo que no marca el equipo en esta campaña). Porque han sabido marcar a balón parado (uno propio y otro el Amorebieta en propia puerta). Porque han mantenido la puerta a cero (por tercer partido consecutivo). Porque han demostrado ser el máximo goleador de la temporada (ya suman 63). Con todos los argumentos que han hecho al Almería el equipo que más jornadas ha estado en posición de ascenso directo (que pase lo que pase la próxima jornada seguirá aumentando la cuenta). Y todo con un campo lleno (13.478 espetadores). Y con Turki Al-Sheikh en el palco presidiendo el partido (primera vez que veía a los suyos en directo).

VARIAS FASES

El encuentro ha tenido varias fases. Una hora y media antes del inicio, cuando la UDA ha llegado al Estadio, cientos de aficionados rojiblancos los han recibido en los aledaños del recinto almeriense. Cánticos, bengalas y animación. Los jugadores, por si les faltaba algo, han bajado del autobús con el 'subidón' que acababan de vivir. Que se añadía a los ánimos y apoyo que el 'jefe' les había dado la tarde anterior en la previa. El que estaría en el palco para ver lo que debe ser culminación de su primera parte del proyecto iniciado el verano de 2019. Cuando compró el club y dijo que "en tres años" aspiraba a que el Almería estuviera en la Liga Santander, algo que está cerca de poder lograrlo cumpliendo con sus plazos.

Ya en el propio partido, la primera parte ha sido de las que se suelen hacer 'bola'. Dominio rojiblanco, pero sin llegadas. La más clara, una del Amorebieta. Obi remató un centro desde la derecha y se topó con Fernando. El rechace, que le dio al propio '9' visitante, se marchó por muy poco lejos de la portería del Almería. Los locales respiraban algo más tranquilos viendo que la fortuna estaba de su lado.

En el segundo periodo, la fortuna hizo de nuevo acto de presencia en esa misma portería. De nuevo, para favorecer al Almería. Porque un córner botado por Robertone acabó en gol. Samú Costa felicitaba a Sadiq, que no sabía el motivo. Sadiq quería felicitar a Samú Costa, que tampoco sabía el motivo. Ninguno de los dos había tocado la pelota. Sí lo había hecho Andoni López, que estaba entre los dos, para introducirse el esférico en su propio marco. 1-0 y la victoria que se encarrilaba.

Aumentada cuando las malas noticias se multiplicaban. Rodrigo Ely se tuvo que retirar lesionado y, en la jugada que precedía al segundo gol, Ramazani también tenía que ser sustituido por lesión. Rubi 'aprovechó' para hacer un doble cambio y, además de retirar al extremo belga, hacer lo propio con Robertone. La jugada le salió de cine porque, en el saque de la falta cometida sobre el argentino, Babic hacía excelente un envío de Lazo para marcar su primer gol de la temporada y demostrar, por si queda alguna duda, que el central revelación de esta campaña sabe destacar también en ataque.

Con 2-0 la fiesta se apoderó de la grada. Cánticos para los jugadores y, principalmente, para Turki Al-Sheikh, que tuvo que saludar en varias ocasiones desde el palco. Aunque todavía había partido, que pudo sentenciarse si Sadiq hubiera marcado un penalti señalado, a instancias del VAR, por falta a Pozo. El nigeriano le pegó con el alma, pero Marino despejó al larguero. Por octava vez en esta campaña los rojiblancos desperdiciaron una pena máxima. Lo mismo de siempre.

GOLAZO PARA RECORDAR

Pero quedaba lo mejor. La mayor delicatesen vista en años en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Sadiq estaba cubierto por Irazabal. Al recibir un pase, dejó correr el balón, sin tocarlo, para irse de su par por la otra parte. Un defensa menos. Con la bola dividida, llegó justo antes que Óscar Gil. Toquecito para superarlo y dejarlo tirado en el suelo. Control para encarar a Marino. Quiebro hacia su izquierda y otro al suelo. No entró con el balón en la portería porque le debió dar 'cosilla'. Así que otro toque con la zurda y el 3-0 en el luminoso para que el delirio se desatara (si es que no se había desatado ya de forma completa).

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Tras el pitido final, vuelta de honor al campo y los aficionados que tardaron en irse. Lo que tardó el equipo en meterse en sus vestuarios. La próxima vez que salten al césped del Estadio de los Juegos Mediterráneos (sábado 21 a las 21.00 horas) lo mismo son ya equipo de la Liga Santander. Eso dependerá de que este domingo el Eibar gane al Real Valladolid y que el Almería haga lo propio el viernes 13 en Anoeta. Porque también podría ser en 'diferido' si alguno de estos dos resultados no se da y los castellanos pinchan ante la Ponferradina el próximo fin de semana. Pero eso, ahora mismo, es ya otro camino.