En un corrillo con la prensa suiza destinada el US Open, último Grand Slam de la temporada tenística, Roger Federer ha mandado un aviso a Gerard Piqué, que trabaja para poner en marcha un nuevo modelo de Copa Davis.
"Todavía no he hablado con Gerard Piqué, pero para nosotros, jugadores de tenis, es un poco extraño que un futbolista venga a inmiscuirse en nuestro mundo. Él tendrá que ser muy prudente, la Copa Davis no debe convertirse en la Copa Piqué", ha advertido el tenista suizo ante los medios de su país. "A ver si cambiando una habitación nos vamos a cargar el edificio entero", ha añadido.
La idea del jugador del Barcelona es reunir todas las eliminatorias en una semana en una misma ciudad y acabar con el tradicional formato, que ha ido perdiendo atractivo e interés por las ausencias reiteradas de las primeras raquetas del circuito.