La selección española de Surf Adaptado volvió a brillar en los Campeonatos del Mundo celebrados desde el 6 al 11 de noviembre en la californiana Huntington Beach (Estados Unidos) y logró un botín total de ocho medallas, una de ella de oro gracias a la malagueña Sarah Almagro.

La surfista andaluz se proclamó campeona del mundo en la clase Prone 2 (cualquier deportista que surfea tumbado en la tabla y, si requiere ayuda para remar, coger la ola y subirse en la tabla) y pudo por fin saborear una medalla de oro que se le había resistido hasta ahora.

Almagro fue la mejor nota en la primera ronda (16.27) y la segunda mejor en la segunda (12.24), mientras que dominó claramente su semifinal con 16.10 puntos para pasar a la serie final con la mejor nota. Ahí, mostró su mejor nivel y con 17.17 superó con claridad a la australiana Jocelyn Neumueller (14.17).

Además, Ibon Oregui y María Martín-Granizo se proclamaron subcampeones del mundo en Kneel (Cualquier surfista que surfea de rodillas con una amputación por encima de la rodilla, una doble amputación por debajo de la rodilla o una discapacidad comparable) y Stand 3 (Cualquier deportista que surfea de pie con una amputación por encima de la rodilla o discapacidad comparable). El vasco (11.50) no pudo con el galés Llywelyn Williams (14.17), mientras que la leonesa (6.90) fue superada por la inglesa Charlotte Banfield (12.83).

La madrileña Audrey Pascual volvió a subir a un podio mundialista con una medalla de bronce en Kneel, mismo premio que consiguió la asturiana Carmen López en la categoría de Discapacidad Visual 1. Úrsula Pueyo (Stand 3), Paloma Oñate (Prone 1) y Ander Goneaga (Prone 2) se colgaron una medalla de cobre que se concede a los cuartos puestos.

En la clasificación general por países, la selección española, que estuvo dirigida por Luis Pérez y Lucas García, finalizó en la quinta posición con 8.363 puntos por detrás de Francia (12.406), Estados Unidos (10.871), Brasil (9.605) e Inglaterra (8.487). En total, compitieron un total de 27 naciones.