Levantar una empresa desde cero no es fácil. Se necesita financiación, motivación, preparación y compañeros que te apoyen. Si además uno de tus objetivos es crear un producto sostenible, la tarea se complica. Es el caso de la firma de calzado 'Wado', unas zapatillas fabricadas en pequeñas factorías artesanales portuguesas donde la piel se curte sin el empleo de químicos y es biodegradable.

Marta Llaquet es una de las fundadoras de Wado, el calzado amigo del medioambiente. El objetivo de este producto era facilitar el cambio a todas aquellas personas interesadas en una vida sostenible. Por cada par de zapatillas que se venden, la compañía planta dos árboles. Los primeros 14.000 ejemplares se han sembrado en India, gracias a las casi 10.000 zapatillas que han vendido.

Estos tres emprendedores trabajan mano a mano con la ONG We Forest. Desde esta ONG localizan zonas del planeta en las que existe necesidad de reforestación. Su idea es, más adelante, poder contribuir a ampliar los bosques de otras partes del mundo.

La empresa dio sus primeros pasos ecológicos gracias a la financiación conseguida mediante una campaña de crowfunding. Una campaña con la que obtuvieron más de 360 mil euros para financiar las primeras 7.000 bambas. Mediante otra plataforma, las zapatillas no tienen que estar fabricadas antes de venderse, sino que se financia directamente la producción de las bambas.

También las plataformas de crowdfunding les han servido para vender sus productos a escala internacional alcanzando ventas en 80 países del mundo. Países como Alemania o Bélgica donde se expresa un mayor valor a este tipo de productos, la venta es porcentualmente mayor en comparación a países como España donde el sistema de venta mediante crowdfunfing es menos conocido. La empresa está creciendo a un ritmo vertiginoso, en los primeros cinco meses ya ha vendido las primeras 10.000 zapatillas. En septiembre abrirá su propia página.