Va a un restaurante con su pareja y lo que viven en plena cena les hace replantearse su vida: "Sobrevivimos de milagro"

Una pareja de influencers ha sido la protagonista de esta historia que ha impactado en redes sociales

Alamy Stock Photo

Imagen de recurso

Luis Arenas

Publicado el

3 min lectura

Lo que prometía ser una tranquila degustación culinaria, término en un caos absoluto. Dos reconocidos creadores de contenido sobre comida en Houston, estuvieron a punto de perder la vida en un restaurante. 

Un vehículo atravesó el ventanal del restaurante en el que estaban grabando un vídeo en directo para sus seguidores. 

El hecho ocurrió en CuVee´s Culinary Creations, un local que está de moda en Houston. Nina Santiago (@NinaUnrated  con 236 mil seguidores) y Patrick Blackwood (@Iampatrickblackwood con 43 mil seguidores), conocidos por sus reseñas gastronómicas en YouTube e Instagram, disfrutaban de la comida junto a una gran ventana. 

La mesa estaba llena de platos, principalmente mariscos, pero en un instante todo salió volando. Un SUV perdió el control y se lanzó directamente contra el restaurante, rompiendo el ventanal y embistiendo contra la mesa de los influencers. 

En cuestión de segundos, los comensales pasaron del brindis al pánico. Esta vez deberían de no haber hecho caso a las madres y haberse engullido la comida más rápido. "Estuvimos a centímetros de no contarlo". 

Las imágenes, difundidas después en redes sociales, muestran como los dos fueron lanzados por el impacto, rodeados del vidrio del cristal. Ambos resultaron heridos con cortes y contusiones, pero lograron salir caminando del local antes de ser atendidos por los servicios de emergencia.  

Desde la camilla del hospital, Patrick grabó un mensaje que se hizo viral rápidamente, "me siento bendecido. Pensé que era nuestro último día en la tierra, sobrevivimos de milagro". Nina, por su parte, relató la mezcla de dolor y alivio que sintió tras el choque, "todavía estoy en shock. Me duele todo, pero lo único que puedo pensar es que gracias a la vida. Si el coche hubiera entrado un metro más, no estaríamos contando esto". 

Pero algo todavía más curioso es que la pareja confesó que sufrió otro accidente apenas unas semanas antes. Ahora no saben qué pensar, si están malditos o si son afortunados. 

Qué pasó con el vehículo

Las primeras reacciones generaron todo tipo de teorías en redes, incluso de que podía tratarse de un ataque terrorista. Sin embargo, medios locales que mencionan a la policía de Houston aseguran que la conductora sufrió un episodio médico repentino que la hizo perder el control del vehículo. Fue atendida en el lugar y descartaron que hubiera alcohol o drogas de por medio

El restaurante quedó con graves daños en su fachada, aunque lo más importante es que ningún otro cliente sufrió heridas graves. 

La reflexión de la vida

Tras el susto, los influencers compartieron en sus redes un mensaje de agradecimiento por seguir con vida y este conmovió a miles de seguidores. “Cada comida puede ser la última. Por eso hay que disfrutar, perdonar y valorar a quienes tenemos cerca”.

El post, acompañado de fotos de la mesa destruida y del ventanal hecho añicos, acumuló en pocas horas miles de comentarios de apoyo. Muchos seguidores destacaron cómo un momento de tragedia se transformó en un recordatorio de lo frágil que puede ser la vida, aunque creamos que somos invencibles. 

Lo cierto es que historias así hacen pensar y valorar lo que tenemos y no en cuanto a lo material, sino a las personas que tenemos al lado y nuestra propia vida. Tenemos que vivir el presente y no martirizarnos por el pasado o agobiarnos por el futuro porque puede que no haya un mañana

Es mejor vivir el día a día como si fuera el último, pararse, observar y dar gracias, aunque pienses "menuda mierda de vida", seguro que hay alguna persona que sueña tener tu vida. Aprovecha cada instante, cada segundo y no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. "Sé feliz, la vida es muy breve"

¿Volverán al restaurante?

Sorprendentemente, tanto Nina como Patrick aseguraron que piensan regresar al local para terminar la degustación que quedó interrumpida. Eso sí, con una condición muy clara, “la próxima vez, lejos de la ventana”