Suele ser bastante habitual que, en el momento en el que entramos por la puerta de casa, los que tengan perro se les eche encima, meneando el rabo y buscando la forma y la manera de lamerle la cara a los dueños. Comúnmente y en el saber popular se piensa que este tipo de comportamientos obedece sencillamente a que el animal se alegra de ver a la persona y acude rápido a lo que podría interpretarse como el equivalente a un besuqueo cariñoso.

No obstante, los motivos pueden ser mucho menos superficiales, de acuerdo a lo que establecen algunos experto en comportamiento canino. Eso sí, todavía no se conoce a ciencia cierta los motivos, pero los principales razonamientos apuntan a que hay una intención detrás de tu perro que poco tiene que ver con que te tenga más o menos cariño.

¿Por qué los perros lamen la cara?

Como cabía esperar, los expertos apuntan a que el motivo de este hábito en nuestras mascotas obedece a una evolución en los comportamientos que aprenden los animales desde que nacen. Aunque el perro llegue a la casa teniendo apenas meses, en ese tiempo que ya ha compartido con su madre puede aprender cosas como lamer la cara, otra herramienta más para pedir comida.

“Los cachorros generalmente aprenden a lamer el hocico de sus madres para saludar a sus madres, pero también para animarlas a que le den comida”, explica para SF la doctora Emiliy Blackwell, de la universidad de Bristol. “La madre entonces regurgita los alimentos para que se lo coman las crías”, algo similar a lo que hacen otras especies como los pájaros, a los que las madres regurgitan la comida.

No obstante, existe un posible tercer motivo que, evidentemente, condiciona la rapidez con la que nuestra mascota se lanza a lamernos: que llevemos pequeños trozos de comida, algún tipo de crema o incluso sudor (que para el perro tiene un sabor salado) en la piel de la cara.

¿Es perjudicial que los perros nos laman?

Para la doctora Jennifer Coates, de Pet Life Today, el único riesgo para el dueño podría residir en que lo haga en una herida abierta. “Que el perro te lama no supone mucho peligro para las personas en tanto de que no tengas heridas abiertas y tu sistema inmune funcione bien”, comenta la experta.

Eso sí, hay que tener especial cuidado si el animal padece alguna enfermedad o virus contagioso: “Las bacterias se pueden transmitir por medio de lametones de perro, así que tampoco es un comportamiento sin riesgo”. También puede suponer un peligro para la mascota en tanto que podamos llevar alguna sustancia química que pueda resultar tóxica para el perro y que llevemos impregnada en la piel.