El cáncer es una de las peores cosas que puede sufrir una persona a lo largo de su vida. Se trata de una enfermedad genética de la que, por suerte, cada vez se conoce más sobre los procesos que provocan que una célula normal mute en una célula cancerígena. Entre los causantes de esto se encuentra el envejecimiento, la genética y los tóxicos presentes en el medio ambiente.

Afortunadamente, nuestro cuerpo cuenta con diferentes mecanismos encargados de corregir las mutaciones genéticas que puedan producir un tumor maligno, incluso, en el caso de que estos no funcionen, contamos con un sistema inmune especial para detectar y eliminar las células tumorales en su etapa inicial, son las 'Natural Killer' (NK).

Sin embargo, el tipo de cáncer depende del origen de la célula tumoral, dónde se encuentre, el tamaño, los nódulos linfáticos afectados y si ha habido metástasis, es decir, cuando el cáncer llega al torrente sanguíneo y se extiende a otros órganos. Por eso, es muy importante que si tenemos alguna sospecha de tener un tumor, o cualquier tipo de cáncer, vayamos al médico y sigamos sus indicaciones.

En cuanto a la prevención, según World Cancer Redsearch Fund Internacional, del 30 al 50 por ciento de los cánceres se pueden prevenir realizando cambios en nuestro estilo de vida. Es por este mismo motivo te traemos algunos consejos y recomendaciones para poder prevenir y reducir las probabilidades de padecer cáncer.

Peso saludable

El exceso de peso, especialmente el de tejido adiposo, está relacionado con un mayor riesgo de padecer cáncer de esófago, páncreas, hígado, colorrectal, de mama y riñón. Hay que tener mucho cuidado, sobre todo en la niñez y en la adolescencia.

Realizar actividad física

Hacer ejercicio, ya sea de forma moderada o vigorosa, tiene un efecto de protección ante el cáncer de mama o el cáncer de endometrio. Además de ayudar a reducir la grasa corporal.

Alimentación saludable

Hay una gran evidencia en que el consumo de cereales integrales nos puede proteger del cáncer de colon. También los alimentos ricos en fibra nos protegen de la posibilidad de ganar peso y sufrir obesidad. Por otro lado, las frutas y verduras contienen compuestos bioactivos que tienen capacidad antioxidante.

Menos comida rápida

Hay una gran evidencia que demuestra que comer una alta cantidad de alimentos procesados propicia el aumento de peso, la resistencia a la insulina y el cáncer de endometrio.

Menos carnes rojas y procesadas

Es verdad que la carne es un gran fuente de proteínas, hierro, zinc y vitamina B12. Pero su consumo en exceso (superior a tres porciones por semana) está fuertemente relacionado con el cáncer de colon.

Limita las bebidas con azúcar

Tomar bebidas azucaradas de forma frecuente y en grandes cantidades, tenemos un exceso de calorías líquidas que están relacionadas con el aumento de la grasa corporal y con la aparición del cáncer de esófago, páncreas, hígado, colorrectal, de mama y riñón.

Nada de alcohol

Es más que sabido que el consumo de alcohol puede causar cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, hígado, colorrectal, mama (tanto en la pre como posmenopausia) y digestivo. Independientemente del tipo de bebida alcohólica, el riego de sufrir cáncer es el mismo. Está principalmente relacionado con la cantidad de alcohol consumido. Por lo que es mejor evitarlo.

Si alguna vez has tenido cáncer, es recomendable que sigas todos estos consejos, dado que de esta forma estarás evitando aumentar tus posibilidades de tener otro.