Nuestro país es la preciosa unión de numerosas culturas y tradiciones que, a día de hoy, nos siguen sorprendiendo. Seguro que en vuestra primera visita al País Vasco aprendisteis numerosos nombres de platos de comida que no habíais escuchado nunca. Uno de ellos es el “marmitako”. Un plato típico del cantábrico, hecho a base de bonito del norte, patata, tomate, cebolla y pimiento.

Antes de entrar en el por qué del nombre, hemos de admitir que no se trata de una comida exclusivamente de Euskadi. Es un plato típico de toda la zona que va desde Asturias hasta la costa francesa. Y lógicamente, el nombre varía en función de dónde estemos. En ciertos lugares de Asturias y Cantabria le llaman “sorropotún”, aunque el nombre más común en castellano es “marmita”. Lo mismo pasa en Francia donde es conocido como “marmite”. Pero, sin duda, el nombre que lo ha llevado al estrellato es su variante en euskera: “marmitako”.

Como nuestro lector habrá intuido, la palabra no difiere mucho del nombre castellano, por lo que algo de relación debe tener. Y así es. En euskera significa literalmente “de la marmita”. Pero, ¿de dónde viene esta denominación? ¿Por qué se le impuso ese nombre? Vamos a hacer un poco de memoria.

Historia

Todo se remonta a la época en la que los marineros del cantábrico salían en sus barcos durante largas temporadas. Estando en alta mar, el cocinero disponía de muy pocos recursos para dar de comer a la tripulación, por lo que reunía en su marmita los pocos alimentos a los que tenía acceso. 

El cocido de patatas era algo que daba de comer a muchas personas. Al guiso se le solía añadir diversos ingredientes. Y estando en el mar, decidieron echarle el bonito que pescaban, que por aquel entonces no estaba tan valorado como en la actualidad. Así, y seguramente sin ellos saberlo, surgió uno de los platos más sabrosos de nuestra gastronomía. Una comida que une el mar y la tierra en una explosión de sabor única, que solo el bonito del norte le puede dar.

Curiosidades

Es un plato tan querido y afamado en el cantábrico, que en prácticamente la totalidad de las fiestas patronales de Cantabria y Euskadi realizan concursos gastronómicos sobre él. Cientos o miles de personas suelen reunirse y cocinarlo en todas sus variantes para que un jurado los califique. Toda una fiesta alrededor de un cocido muy querido de la zona.

Por otro lado, aunque resulte difícil imaginarlo, es un plato de verano. El “marmitako” se consume en épocas de calor porque es cuando se realiza la pesca del atún blanco o bonito del norte. De ahí la sorpresa de muchos de los visitantes que llegan a las costas cantábricas y se encuentran un plato caliente de cuchara, en pleno mes de agosto, con altas temperaturas. Eso sí, como buen chicharrón del norte que es un servidor, no hay mejor forma de vivir el cantábrico en su máximo esplendor que comiéndose un buen marmita mirando al mar. ¡Buen provecho!