El grupo parlamentario popular del Senado (GPP) ha pedido la declaración urgente de zona catastrófica para los municipios de la isla de La Palma afectados por la erupción del volcán Cumbre Vieja.

En una moción para su debate en el próximo Pleno del Senado, los senadores populares por Canarias piden la "declaración urgente de zona gravemente afectada por una emergencia de Protección Civi (declaración de zona catastrófica) ante el suceso más grave de este tipo acaecido en los últimos años en España, y cuya magnitud total dependerá de la duración del fenómeno, de la dirección por la que discurran las coladas de lava y del volumen de las nubes tóxicas que se produzcan al contacto con el mar, explican en un comunicado.

En la moción reclaman además crear, "de forma inmediata, una Comisión Mixta, compuesta por representantes de todas las administraciones, para llevar a cabo la coordinación y seguimiento de las medidas previstas en la Ley" y para la "elaboración de un Plan Especial de Recuperación de la zona afectada".

Entre las medidas que apunta señalan el facilitar de forma inmediata vivienda digna para los desalojados, acometer actuaciones de ordenación urbanística para ofrecer suelo edificable a los que perdieron su vivienda y apoyar con medidas económicas la recuperación y potenciación de las distintas actividades afectadas (industria, comercio local, actividad turística, agricultura y ganadería).

Para todo ello, los senadores populares por Canarias Asier Antona y Pérez Sicilia solicitan elaborar un informe de evaluación y cuantificar el alcance de los daños.

Igualmente piden realiar las modificaciones presupuestarias necesarias para atender los gastos urgentes para paliar los daños de la catástrofe, e incluir en los Presupuestos Generales del Estado para el ejercicio 2022 las partidas necesarias, asi como solicitar los fondos de solidaridad de la UE.

El grupo popular recuerda que la erupción ha provocado hasta el momento numerosos daños materiales, con una superficie afectada que supera las 100 hectáreas, la destrucción de 166 edificios y numerosas explotaciones agrícolas y ganaderas, el corte e inutilización de importantes infraestructuras de comunicación, carreteras y caminos. EFe

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