Los ecologistas han pedido "contundencia" a las administraciones y a los políticos para "transformar el sistema alimentario", en línea con el llamamiento de los científicos de modificar los hábitos de dieta en el mundo y los usos del suelo agrícola y ganadero para mitigar la crisis climática.

Este jueves se publicó un importante informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), dependiente de la ONU, que es uno de los primeros que detalla cómo incide el suelo agrícola y ganadero en el clima así como la dieta mundial, con el objetivo de dotar de mayor conocimiento a los gobiernos para mejorar sus decisiones en este ámbito.

Modificar los hábitos alimentarios de la población para evitar la degradación de terrenos agrícolas y ganaderos así como la deforestación teniendo en cuenta que las selvas y los bosques absorben un tercio de las emisiones globales de dióxido de carbono son algunas de las recomendaciones del documento.

Desde SEO/BirdLife, su responsable de Clima y Energía, David Howell, dijo tras publicarse el informe que considera "esencial" que las instituciones políticas, especialmente, "aborden este reto de forma contundente y coordinada", teniendo en cuenta también a las empresas y la ciudadanía.

En todos los frentes, añade, "hace falta acción inmediata y permanente", en la que rija "el conocimiento y la ética, más que el conflicto político o los beneficios a corto plazo".

España es "muy vulnerable" y está poco preparada ante la creciente crisis climática, por lo que urge a adoptar las recomendaciones del IPCC, "con cambios de calado para reducir las emisiones asociadas a la agricultura y ganadería intensivas, y a la producción, comercialización y consumo de alimentos".

"Todos los partidos harían muy bien en reflexionar sobre este informe y trabajar para transformar por completo nuestra concepción del progreso y bienestar y nuestra relación con la naturaleza", según la directora ejecutiva de esa misma organización, Asunción Ruiz.

Apostar por una dieta sana y sostenible, "frenar el malgasto" de alimentos y apoyar su producción con prácticas agroecológicas son claves para no arriesgar nuestra seguridad alimentaria por la crisis climática y combatirla, añade Celsa Peiteado, coordinadora de Política Agraria y Desarrollo Rural de WWF España.

"Necesitamos cambiar las políticas de agricultura para que esta sea ambientalmente sostenible, y también reformar nuestro sistema fiscal", añade la ecologista en una nota.

Por su parte, Greenpeace insta a abandonar la ganadería industrial y fomentar modos de producción ganadera ecológica; su científica Reyes Tirado advierte de que cambiar la forma en que se producen los alimentos y lo que se come protegerá el clima, la biodiversidad y promoverá la seguridad alimentaria.

Desde otros ámbitos sociales también se ha advertido del peligro que supone la destrucción de las tierras de las que depende la población en el mundo.

La organización no gubernamental de cooperación para el desarrollo Oxfam Intermón advierte en un comunicado de que la tierra es un elemento central de la lucha contra la crisis climática y el hambre.

Sin embargo, la agricultura industrial, la deforestación y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos "están destruyendo las tierras y son las personas en mayor situación de pobreza quienes se llevan la peor parte", denuncia Aditi Sen, asesora de políticas climáticas en dicha ONG.