VALENCIA
La tragedia sobrevuela festival por la dana de Algemesí con la fea cogida a Samuel Navalón
El diestro de Ayora fue cogido de forma dramática al intentar un par al quiebro y recibió una cornada en el cuello.

Samuel Navalón, antes de un paseíllo en Las Ventas
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Andrés Verdeguer
La tragedia sobrevoló el festival por la dana con una feísima cogida a Samuel Navalón. Tras vivir una de las lidias más emocionantes de la feria con el triunfo de Víctor Manuel Blázquez, en el tercio de banderillas del tercero de la tarde el matador Samuel Navalón fue cogido de forma dramática al intentar un par al quiebro.
Ya en el suelo Navalón, el novillo, cornicorto y reglamentariamente despuntado, lo levantó por el cuello con todo el peligro que ello implica. El torero fue trasladado a la enfermería y la plaza quedó helada desde ese momento.
En la enfermería, según traslada Nemesio Matías, apoderado de Navalón, se le atendió al diestro de una cornada que hacía un boquete y partía el músculo del cuello y era trasladado al hospital para profundizar en el diagnóstico ya que el torero se quejaba de cervicales, pierna y cadera.
La tarde se prometía amable y feliz. El ambientazo de los momentos previos era de tarde grande. En la calle Montaña no cabía un alfiler entre tanto toreros y aficionados.
Abrió plaza el rejoneador Pablo Donat, natural de Ontinyent, con una ordenada actuación frente a un novillo de Hermoso de Mendoza que resultó ovacionada. Rejoneó con ajuste y vistosidad frente a un animal con celo y que llegó varias veces con los pitones a las cabalgaduras.
La primera lidia a pie fue un espectáculo y permitió vivir algunos de los momentos más emocionantes tras nueve días de toros en Algemesí. 'Dormidito', de Moreno Pérez, tuvo la casta despierta y Víctor Manuel Blázquez demostró tener los papeles en regla cuando está a punto de cumplir los 35 años de matador. Apretó de salida el novillo, Blázquez se empleó mandón con el capote y derribó al picador en la primera de las dos varas que tomó.
Antológico fue el tercio de banderilllas. Víctor Manuel Blázquez invitó a Nek Romero y El Sirio, mientras embestía el novillo por abajo en la buena brega de David Esteve. De poder a poder clavó Victor, saliendo perseguido. Nek, un prodigio de facultades, muy en corto, las puso en lo alto. Y El Sirio ya no se escapó. Tras clavar en la cara, el novillo se lo echó a los lomos y se lo paso de pitón a pitón sin más consecuencias que la paliza. Sin duda el momento de mas intensidad y la plaza lo celebró puesta en pie.
Víctor Manuel Blázquez disfrutó la brava clase del novillo en una faena intensa. De gran temple y con un gran novillo enfrente. Blázquez sacó la garra y la ambición de siempre. Su flequillo se agitó en los cites como hace años y corrió la mano con exactitud templada, por abajo ligó derechazos y naturales de estupenda factura y se descaró rodillas en tierra, dando la espalda al toro, como hacían las figuras en los 80 y los 90. La veteranía de Víctor Manuel Blázquez dio una lección en Algemesí y cortó dos orejas a un novillo de vuelta al ruedo.
Para seguir con un guion festivo, Rubén Pinar, tras un quite vistoso por chicuelinas, invitó a Samuel Navalón para banderillear al tercero. Un novillo apretado y despitorrado al que había que conducir y fijar con el capote. Pinar fue al cuarteo. Clavó con suficiencia. Samuel Navalón intentó el quiebro. Dudó el novillo de Carmen Arroyo, el de Ayora se quedó en la cara y llegó la cogida. Del suelo lo levantó por el cuello y por momentos hizo temer lo peor.
La plaza quedó helada. En la faena de muleta de Rubén Pinar no sonó ni la música. El torero de Hellín cumplío con profesionalidad. Arrastrado el novillo,Pinar todavía tenía el susto en el cuerpo por la cogida de Navalón.
En el descanso de la merienda la megafonía confirmaba que Navalón estaba herido y anunciaba que los ganadores de la 'Setmana de Bous' habían sido El Mene entre los novilleros con picadores y el local Hugo Masíà entre los sin picadores. Una lástima que el jurado de la Comisión de Algemesí no haya distinguido al novillero que ha pasado por aquí este año con más torería, aplomo, claridad de ideas y argumento en sus faenas y que es, sin duda, Marco Polope.
Nek Romero remontó la tarde cuajado una buena faena frente al novillo de Osborne, que se vino a menos. Firmeza, temple y suficiencia. La mejor noticia es que le funcionó la espada con una estocada arriba. Del novillo que le correspondía a Navalón se hizo cargo Blázquez, pero este le cedió el último tercio a Nek, al que sólo le habían concedido una oreja y estaba ante sus paisanos. El novillo de Araúz tuvo una corta embestida. Nek aguantó coladas y por momentos, muy en cortó, logró robarle prodigiosos muletazos, muy vertical y a pies juntos. Otras vez, una buena estocada y otro nuevo trofeo.
En el cierre se lidió un eral para Íker Rodríguez con el hierro de Carmen Arroyo, noble y bravo. Íker y Nek torearon por chiculinas al alimón y con la muleta el becerrista también de Algemesí toreó ajustado sobre ambas manos en una faena la mar de interesante. También fue reconocido con una merecida oreja.