4ª virgen de la antigua
Tomás Rufo se lleva la tarde en la corrida que cerraba la Feria de Guadalajarra
Sebastián Castella pinchó a un buen toro y Pablo Aguado no tuvo opciones con su lote de 'Zalduendos'

Tomás Rufo, en su salida a hombros este domingo en Guadalajara
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Julio César Sánchez
En el cierre de Guadalajara, Tomás Rufo salió este domingo a hombros cortando sendas orejas al mejor lote de una desigual corrida de toros de Zalduendo, en la que Sebastián Castella pinchó a un buen toro y Pablo Aguado no tuvo opciones.
Castella nada pudo hacer frente al muy rajado primero, y en el cuarto, el picador Agustín Romero midió el castigo al de Zalduendo, al que, antes, pasó de capote correctamente el torero de Beziers. Este ejemplar, de nombre Escéptico, nada tuvo que ver con el que abrió plaza, embistiendo con clase y entrega. El francés le exigió con ligazón sin perder pasos, y el toro respondió. En la labor de Castella hubo limpieza aunque quedó la sensación de no alcanzar las cotas de calidad de su antagonista, al que pinchó.
Tres verónicas mecidas en el recibo capotero, colocando bien la cara, y dos pulcras tandas por el pitón derecho fue lo único que ofreció el descastado y deslucido segundo a Pablo Aguado, que terminó yendo tras el toro para entrar a matar. A pesar de la estocada cobrada al primer intento, el de Zalduendo no dobló y Aguado marró con el descabello, llegando a escuchar dos avisos. El sevillano probó al soso quinto por los dos pitones sin poder extraer posible lucimiento y lo apioló sin darse excesiva coba.
El tercero persiguió la muleta con cierta convicción y Tomás Rufo lo pasó haciendo primar la longitud en el trazo, mejor al natural que por derechazos. Y como, además, lo tumbó a la primera de un magnífico volapié y descabello, el toledano recogió una oreja, aunque se le pidieron las dos.
Consciente de que la tarde ya era suya Rufo recibió al sexto de rodillas con una larga cambiada, dejando manifiestas sus ganas de triunfo. En el último tercio hubo suavidad y templanza frente a un toro que tuvo calidad aunque el depósito de la raza justito. El toledano volvió a acertar con el acero y se ganó el derecho a salir a hombros al pasear otro trofeo.