TOROS ALBACETE
Rubén Pinar abre la Puerta Grande en la tradicional corrida de Asprona de Albacete
Julio César Sánchez
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Julio César Sánchez
El diestro Rubén Pinar, con dos orejas, salió a hombros en la 51 edición de la tradicional corrida a beneficio de Asprona, celebrada este domingo en Albacete, en la que José Fernando Molina puso firma a una importante faena premiada con una oreja, el mismo premio que logró también Mario Sotos.
La muy tradicional corrida de Asprona contó este año con un cartel netamente albaceteño, un aspecto que siempre se cuidó en tierras manchegas, sin llegar a extremismos poco deseables. Y además se trató de una corrida benéfica en sentido literal, pues tanto toreros como el ganadero donaron sus honorarios a favor de la entidad que cuida de los discapacitados intelectuales de Albacete.
Rebrincado, noble y soso resultó el armónico primero, con el que Rubén Pinar anduvo pulcro, evitando que el de Las Ramblas tropezara la muleta y, de paso, que no se lo llevara por delante con los cuartos traseros en su tambaleante deambular tras las telas.
Sin violencias y con ligazón condujo Pinar al cuarto, un toro que se lo puso difícil a los banderilleros en el segundo tercio, pero que evolucionó a bueno en el último. Primó la longitud y la templanza en una faena de un Rubén Pinar muy capaz que paseó las dos generosas orejas de un toro que terminó siendo premiado -con idéntica generosidad- con la vuelta al ruedo.
Mario Sotos debutó como matador en Albacete con una seria actuación ante un toro que metió bien la cara pero que, por momentos, pareció descoordinado. Hubo actitud y firmeza por parte del torero manchego, que no se vino abajo por la condición del de Las Ramblas, al que terminó arrancando una oreja.
Su quehacer frente al manejable quinto deambuló entre la corrección y la frialdad, sin coger altura.
José Fernando Molina se hizo presente en el tercero con el capote tanto en el recibo como en un quite, en ambas ocasiones alternando verónicas con chicuelinas y tafalleras, antes de que Fernando Casanova dejara un gran par de banderillas.
Más tarde, en el último tercio, el albaceteño protagonizó la faena de mayor importancia del festejo, por aguantar las inciertas arrancadas de su oponente, y por llevarlo a cámara lenta por ambos pitones. Se le pidieron con fuerza las dos orejas tras tumbarlo a la primera, si bien el premio quedó en singular.
El sexto llegó muy apagado a la muleta y nada pudo hacer José Fernando Molina.
FICHA DEL FESTEJO.- Seis toros de Las Ramblas, de desigual presentación. Primero noble y muy flojo. Segundo descoordinado. Incierto el tercero. Enclasado el cuarto, de nombre Saleroso, premiado con la vuelta al ruedo. Manejable el quinto. Deslucido por parado el sexto.
Rubén Pinar (azul turquesa y oro): pinchazo y estocada desprendida (palmas); pinchazo y casi entera perpendicular (dos orejas).
Mario Sotos, (azul marino y oro): estocada algo trasera y dos descabellos (oreja tras aviso); tres pinchazos y más de media arriba (silencio tras aviso).
José Fernando Molina (caña y oro): estocada algo atravesada (oreja con petición de la segunda); casi entera arriba algo atravesada (ovación).
En cuadrillas, Álvaro Oliver y Víctor Martínez saludaron tras parear al quinto.
La plaza registró menos de media entrada en los tendidos.