El diestro Pablo Aguado ha manifestado a EFE que torear con el peruano Andrés Roca Rey, con quien alternará mañana en La Maestranza junto a José Antonio Morante de la Puebla y un encierro de Victoriano del Río, le supone "una motivación especial" por lo que implica "salir a la plaza con toreros de ese nivel".

Aguado está anunciado este sábado en el festejo inaugural de una inusual Feria de San Miguel, que supone la reapertura de La Maestranza casi dos años después del último festejo celebrado en su ruedo, el 12 de octubre de 2019, y que consta de todos los espectáculos aplazados en primavera por la pandemia.

Es un cartel prácticamente idéntico al que supuso su definitiva eclosión en la tarde del 10 de mayo de 2019, fecha que marcó a fuego la temporada sevillana de aquel año y el último día en el que Aguado se vistió de luces en Sevilla, plaza a la que retorna dos años y medio después "con la ilusión de que salgan las cosas de forma parecida", dijo.

En un compromiso "lleno de responsabilidad" , Aguado dijo que se considera preparado para la cita y con " un punto de moral y seguridad muy importante para encarar Sevilla" tras el tono que, según comentó, ha adquirido en los festejos previos a la cita en el coso del Baratillo.

Sobre su duelo con Roca Rey, después de la tarde del 10 de mayo de 2019 en la que salió lanzado de Sevilla tras cortar cuatro orejas, abrir la Puerta del Príncipe y hacer olvidar el triunfo anterior del peruano, reconoció que, "independientemente de la rivalidad sana que pueda existir sólo hay un respeto total hacia Roca Rey" .

"Lo admiro mucho como torero y, aunque seamos muy distintos, el respeto profesional prevalece" añadió el matador sevillano, quien reconoció " lo difícil que es lo que él hace" , en referencia al toreo del limeño, con quien rivalizó mano a mano en la reciente Goyesca de Ronda.

Consideró el diestro sevillano que "no sólo se trata de enfrentar a dos toreros a nivel personal, sino dos conceptos distintos, dos maneras de concebir la tauromaquia e intentar cada uno ganar la partida por su palo" , argumentó.

El torero sevillano, de alguna manera, es una de las fachadas más reconocibles de la hornada de matadores de acento clásico que ahora pueblan los carteles y, en este sentido, Pablo Aguado dijo que "es verdad que se está creando un clima en el aficionado de vuelta a lo clásico" y " es bonito ver a la afición demandando ese toreo, ese concepto: ahora está volviendo ese gusto y resulta maravilloso" , subrayó.

" El toreo artista a veces se define desde la superficialidad, como más bonito que bueno pero me gusta indagar mucho más allá. Hay que buscarse a sí mismo, aprender cosas nuevas, perseguir ese crecimiento sin dejar de ser uno mismo" , indicó.

Sobre la temporada de 2020, un campaña que tenía que haber sido de recogida de los frutos cosechados el año anterior y que acabó fundiéndose a negro por culpa del virus, comentó que cuando llegó la reactivación taurina las cosas se pusieron cuesta arriba.

" Los toreros no terminábamos de estar realmente metidos en la vorágine de la temporada, viviendo con incertidumbre hasta última hora y sin saber con certeza si se podrían dar los festejos" , recordó el matador, quien hizo extensivo este sentimiento de incertidumbre al comienzo de la temporada actual, que "fue agónico, duro".

Explicó que "prácticamente te enterabas del desarrollo de los acontecimientos por la prensa" y "resultó muy desconcertante" que precisó que los toreros han tirado del carro para sacar la temporada adelante y, especialmente, en Sevilla.

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" Todos los toreros estábamos y estamos en la idea de colaborar. Se trataba de no dejar a Sevilla sin toros. En ese momento se pensó así y ningún compañero puso ninguna pega. Todos estamos deseando devolver los toros a Sevilla; fuera cuando fuese" , subrayó.

Los tres compromisos que le esperan en Sevilla serán también, previsiblemente, los últimos de la agenda del torero en la temporada 2021 "salvo que saliera algo especial" tal y como apostilla el propio Aguado, que ha preferido dejar pasar la Feria de Otoño de Madrid: "estar un mes pensando en Sevilla se hace muy duro profesionalmente" , dijo.