“Es complicado de asimilar, aún no soy consciente de lo que ocurrió este lunes en la Maestranza”. Estas fueron las primeras palabras de Justo Hernández en El Albero para describir su estado de ánimo tras el indulto del ya célebre 'Orgullito'.

"Son días que nunca uno piensa que le puede suceder algo así. Fue un día bonito pero también estoy un poco dolido porque no lo pudo vivir mi padre. Él no lo pudo ver en vida”, se lamentaba también el criador charro.

Un indulto que viene a coronar una trayectoria iniciada por su padre y consolidada por su hijo. Por eso Justo reconocía en COPE que “hemos tenido mucha suerte en la vida con la ganadería. El indulto en Sevilla tampoco era necesario, ha sido un regalo de la vida porque nunca un ganadero aspira a esto. Quizá aspira a sacar a un torero por la Puerta del Príncipe. Pero esto es mucho más...”

El torero que tuvo la suerte de disfrutar y cuajar las embestidas de 'Orgullito' fue Julián López El Juli. Algo más que un torero para la ganadería salmantina por los vínculos trenzados entre ambas partes en los últimos tiempos. “Para nosotros El Juli es una gran figura del toreo, uno de los grandes toreros de la historia. Nosotros tenemos la suerte de ser una de las ganaderías que más lidia. Es un orgullo que haya sido él quien lidió a este toro, pero si hubiese sido otro torero también hubiesemos estado igual de contentos. Nosotros vivimos para los toreros, para todos”, expresaba Justo.

Pese a todas las cualidades que tuvo y mostró 'Orgullito' en el albero maestrante, para su criador, la mejor cualidad que tuvo el toro fue “que a mitad de faena pusiese en pie a la gente. Yo entiendo que puede haber muchas opiniones sobre el toro. Pero me quedo con ver a la gente en mitad de las tandas puesta en pie en la plaza y pidiendo ya el indulto. Fue algo inolvidable”.

“El fin último del toreo es que el público se emocione viendo a un toro y a un torero”

'Orgullito', según confirmó Justo Hernández, “era un toro de una familia ya contrastada, hijo de uno de los sementales estrella que tenemos. Era hermano del toro indultado el año pasado en Albacete... era una apuesta como otras que afrontamos y que pueden salir mal. Pero esta vez salió perfecto”.

Sobre el estado de salud del toro, el ganadero explicó que “llegó al campo de madrugada. La empresa nos puso a disposición un camión para el transporte, se le curó en la plaza perfectamente. Tiene dos puyazos fuertes ya que Sevilla es plaza de primera, tiene las heridas de las banderillas, de la divisa... pero dentro de la gravedad de las primeras horas, el toro está bien y pronto estará con las vacas”, finalizó esperanzador Justo Hernández.