TOROS COLMENAR VIEJO
Un gran toro de Mayalde y dos puertas grandes baratitas en Colmenar Viejo (Madrid)
Los diestros Sebastián Castella y Alejandro Talavante salieron este lunes a hombros en Colmenar Viejo (Madrid), triunfos muy generosos en una tarde cuyo gran protagonista fue el extraordinario toro del Conde de Mayalde lidiado en quinto lugar.
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Los diestros Sebastián Castella y Alejandro Talavante salieron este lunes a hombros en Colmenar Viejo (Madrid), triunfos muy generosos en una tarde cuyo gran protagonista fue el extraordinario toro del Conde de Mayalde lidiado en quinto lugar.
"Chorlito", que así se llamaba el animal, fue un torrente de embestidas bravas y enclasadas, y con él anduvo Castella un tanto desigual, sin acabar de cogerle el aire en un principio de faena en la que, si bien ligó los muletazos, éstos surgieron al ritmo que marcaba el de Mayalde, que no iba a vender barata su entrega.
Pero la gente disfrutó, más cuando, con el animal ya agotado de tantas imprecisiones, Castella pudo firmar un epílogo de cercanías que acabó por meterse a los tendidos en el bolsillo, de ahí las dos orejas que lograría tras un buen espadazo.
Antes, en el segundo de la tarde, no pasó de discreto el francés frente a un toro sin raza y al que pasó de aquí para allá en una faena que apenas trascendió y que no tuvo oportuno broche con los aceros.
Talavante cortó una orejita del tercero por una faena entonada sin más, ligera en numerosas fases, con algún detalle aislado, sin conjuntar, pero que contó con el beneplácito de la parroquia colmenareña y, sobre todo, rúbrica a la primera con la espada.
Mejor, bastante mejor, anduvo Talavante con el sosito sexto, al que toreó muy despacio, son atosigarlo, a su altura, gustándose en la interpretación el torero, con ajuste y dejando detalles sueltos de buen gusto, como un final por bajo muy a modo. El pinchazo previo a la estocada no fue óbice para que lograra la oreja que le faltaba para redondear la salida a hombros.
Abrió la función el rejoneador Diego Ventura, que emborronó con en la suerte suprema una bella faena a su primero y cuyos mejores momentos fueron los templados galopes sobre "Nómada", la pureza y los quiebros con "Lío" y el explosivo final con las cortas a lomos de "Isco". Pinchó tres veces y todo quedó en nada.
Nuevamente el rejón de muerte se llevó el triunfo de Ventura con el exigente cuarto, al que cuajó una notable faena en la que brilló en el toreo a dos pistas con "Bronce", las banderillas sobre "Velázquez", un par a dos manos sin cabezada, cortas al violín con Guadiana... Pero no tuvo su tarde el hispanoluso a la hora de matar.
FICHA DEL FESTEJO
Dos toros reglamentariamente despuntados para rejones de María Guiomar Cortés de Moura (1º y 4º) apagadito pero dejándose el primero y exigente el cuarto; y cuatro en lidia ordinaria del Conde de Mayalde, de buena presencia, descastados y de poco juego salvo el extraordinario quinto, fuertemente ovacionado en el arrastre.
El rejoneador Diego Ventura: tres pinchazos y rejón (silencio); siete pinchazos y rejón con derrame (ovación).
Sebastián Castella, de azul marino y oro: pinchazo, otro hondo, estocada atravesada y dos descabellos (silencio tras aviso); estocada (dos orejas tras aviso).
Alejandro Talavante, de grana y oro: estocada (oreja); pinchazo y estocada (oreja).
En cuadrillas, José Chacón, que bregó de manera eficaz al segundo, saludó montera en mano tras banderillear el quinto.
La plaza registró alrededor de media entrada en los tendidos.



