##@## Victoriano del Río reconoció de entrada que este triunfo "es el trabajo de una vida. Cuando recoges los frutos piensas, "pues lo he hecho bien". Unas veces sale y otras no. Esta vez, sí salió"El criador burgalés afincado en Guadalix de la Sierra comentó en El Albero que cuando hay una tarde como la del pasado jueven en la Corrida de Beneficencia, "se abren las puertas del cielo. Yo tengo mucho que agradecer porque Dios me ha ayudado mucho. Yo hice la ganadería, pero una vida es muy corta para el ciclo de una ganadería. Casi nunca el que hace la ganadería la disfruta. La disfrutan los hijos y a lo mejor hasta la venden los nietos. Pero en mi caso estoy teniendo la oportunidad de disfrutarla. Vivo para el toro y estoy teniendo la suerte de disfrutarla en plazas como Madrid"La cumbre de esa tarde tuvo nombre propio. 'Dalia', el toro que inmortalizó José María Manzanares y con el que cuajó la mejor faena de su carrera. Un toro al que se le pidió la vuelta al ruedo póstuma como recompensa a su comportamiento. Un premio que el palco con concedió. "Cuando se llega al nivel que tenemos, las exigencias son máximas", relató Victoriano, "así que cualquier pelillo que viesen, es el motivo para no ayudarme a mí. El presidente pensó que le hubiesen criticado, y ante la duda, en mi caso es no darla. Creo que el presidente se equivocó porque el toro se ganó ese premio en la plaza. Sólo hay que ver cómo salió, cómo se empleó en el caballo... dio muestras siempre de bravo. Y después cómo colocaba la cara en el embroque y cómo salía de él, más humillado aún".Han sido ochos puertas grandes en los últimos años las que han propiciado los toros de Victoriano del Río. Y entre ellos, tres toros destacados. El Juli y 'Cantapájaros' en 2007; Luis Francisco Esplá y 'Beato' en 2009; y José María Manzanares y 'Dalia' en éste 2016. Pero quisimos saber con cuál de ellos se quedaba su criador. "Cada uno tuvo su momento y su historia. Beato fue lidiado en un día de aire, por lo que Esplá le toreó en terrenos de adentro. El toro fue tan bravo, tan excelso que le toreó muy bien pero con el condicionante de torearlo en tablas y se vio menos al toro. Pero para mí, la máxima calidad de las posibles fue Cantapájaros, al que Juli le toreó como los ángeles. El ritmo, la profundidad y la entrega la tuvieron tanto Cantapájaros como Dalia... pero a Cantapájaros le rebosaba la clase. Por eso me quedo con él. He visto muchas veces la faena y cada vez me gusta más el toro". reconoció el ganadero."El listón después de Cantapájaros me ha ido subiendo y estoy en la máxima exigencia. Pero he tenido la suerte de que en Madrid siempre han roto un par de toros por corrida. Y también ayuda la clase de toreros que me matan las corridas. Las figuras ayudan a que todo sea mejor", finalizó Victoriano del Río en COPE.