El torero David de Miranda se encuentra ingresado en la clínica Aspeyo de Coslada (Madrid) por la fractura de tres vértebras, concretamente la S1, L5 y D2, lesiones que se produjo toreando este sábado en Almazán (Soria), han informado a Efe fuentes próximas al torero onubense.

El torero onubense resultó arrollado por el último toro de la corrida, y, aunque pudo terminar con él, fue derivado después al hospital Santa Bárbara de Soria, donde los médicos que le atendieron ya le diagnosticaron estas lesiones.

Pero tres días después, el torero de Trigueros ha decido viajar a Madrid y ponerse en manos de los doctores que ya le atendieron hace años cuando sufrió aquel terrible percance en Toro (Zamora) y a que punto estuvo de costarle quedar postrado para siempre en una silla de ruedas.

"En esta ocasión la gravedad no es tanta, aunque, claro, dada la experiencia, qué mejor que volver a ser atendido por aquellos ángeles de la guarda que, no solo consiguieron que volviese a caminar, sino que también obraron el milagro de que volviera a ejercer su profesión", señalan las fuentes.

Ahora lo que más preocupa es, sobre todo, la fractura de la vértebra dorsal, la cual podría, incluso, hacer que tuviera que cortar la temporada si los galenos así lo aconsejan.

"Es una vértebra de la que depende mucho la movilidad del tren inferior, sobre todo el giro de cintura, y después de todo lo que hemos pasado es mejor descansar y recuperarse bien que hacer el loco y que no se cure adecuadamente", apostillan las fuentes.

Esta decisión será adoptada en función de la evolución en los próximos días y de ver si hay afectación del ligamento o no.

"Él está muy animado. Por desgracia sabe bien lo que es sufrir este tipo de lesiones, aunque, gracias a Dios, esta es muchísimo menos grave que aquella que le obligó a estar siete meses en cama por la fractura de dos vértebras cervicales y tres dorsales. Él quiere volver cuando antes, tiene fe de que, en un par de semanas, pueda volver a la carga, pero vamos a ir poco a poco"; concluyen.