Era el momento más esperado. Ana Obregón ha regresado este jueves a la Puerta del Sol de Madrid para dar las Campanadas de fin de año en TVE. Habían pasado quince años después de su última vez, cuando dio la bienvenida a 2005 junto a Ramón García. Pero esta vez ha sido diferente. 2020 ha sido un año lleno de dolor y muerte, marcado por una pandemia del coronavirus que ha separado familias y que ha dejado la histórica imagen de una Puerta del Sol absolutamente vacía. En los ecos de una noche muy fría, Ana Obregón ha vivido su propia expiación. Para la presentadora, este 2020 que se acaba de ir también ha sido el año más duro de su vida. En el mes de mayo, su hijo Aless, de sólo 27 años, fallecía víctima del cáncer. Un golpe definitivo para Ana, que desde entonces vive dentro del recuerdo que dejó su único hijo. Como ella misma ha admitido en diferentes entrevistas, el paso del tiempo no ha logrado cicatrizar una herida muy profunda en su corazón. En las campanadas más tristes de nuestras vidas, Ana Obregón se ha convertido durante los minutos finales de 2020 en la voz de un país desolado, triste y resignado.

Con un vestido blanco espectacular de Alejandro de Miguel, Ana Obregón ha pedido recordar durante las campanadas a aquellos que nos han dejado este año. "Esta noche quiero mandar un mensaje de esperanza. Yo sé que muchas personas han tenido un año muy difícil. Se identifican conmigo. Ellas también han perdido a un ser querido. Sé que cuando suenen las campanadas vamos a recordarles y vamos a mirar al futuro porque juntos saldremos de este túnel. Pero también recordaremos a las personas que nos han dejado. Por la pandemia, por el cáncer y otras enfermedades. Por ellos, por los que son los verdaderos héroes de este año. Por los que han luchado hasta el final y por los que siguen luchando. Un aplauso que llegue hasta el cielo", ha dicho. En ese momento, tanto Anne como Ana han aplaudido mientras de fondo sonaban los acordes de la canción "Un año más" mientras Nacho Cano la interpretada en directo.

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Las emocionadas palabras de Ana Obregón junto a @anneigartiburu_ en #CampanadasRTVEpic.twitter.com/dLR9Vs32lc

— Sebasmaspons (@Sebas_Maspons) December 31, 2020

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Ana Obregón también ha querido acordarse de Joaquín Prat, con quien dio las campanadas, y de Ramón García. "Es un privilegio volver a estar casa acompañado de Anne. Estoy muy emocionada y me gustaría mandarles unas gracias de corazón porque he recibido muchas muestras de cariño", ha dicho. Ambas han coincidido en que "el futuro está lleno de esperanza" y Ana ha recordado una frase que tanto le gustaba escuchar de su padre: "Lo mejor de España somos los españoles".

Ana ha sorprendido luciendo un vestido blanco, ya que muchos esperaban que lo hiciera de negro en duelo por la pérdida de su hijo. La presentadora ha querido precisar que es un "blanco de luto" y Alejandro de Miguel lo han confeccionado en casa de Ana, porque como ella misma ha dicho sólo ha salido "tres veces de casa en ocho meses". Anne Igartiburu ha optado de nuevo por un vestido rojo de Lorenzo Caprile.

ANA OBREGÓN SE DERRUMBA TRAS LAS DOCE CAMPANADAS

Ana Obregón y Anne Igartiburu han confiado en que el próximo año la Puerta del Sol esté a rebosar de gente, como es tradición, pero han recordado que todo dependerá de que todos cumplamos con las medidas sanitarias. "Para que esas sillas vacías no lo estén siempre, seamos responsables. Como decía mi hijo Aless, lo más importante en esta vida es dedicar tiempo y amor a las personas que más quieres", ha dicho Obregón. Y luego le ha mandado un beso. Un momento en el que ella se ha roto y finalmente ha soltado alguna lágrima.

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El beso de Ana Obregón a su hijo me ha roto�� #CampanadasRTVEpic.twitter.com/InGVjtMJ5n

— THE ESTELA (@estelatrapada) December 31, 2020

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Por último, han lanzado sus deseos para 2021. Anne Igartiburu ha dicho que todo lo aprendido en 2020 lo mantengamos en el nuevo año. "Tenemos que seguir juntos aplicando lo aprendido", ha dicho la presentadora vasca. Ana, por su parte, ha pedido que vuelvan los teatros y cines llenos, el ocio nocturno y los estadios de fútbol repletos de hinchas. "Y más dinero para investigación del cáncer", ha dicho recordando de nuevo a su hijo.

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