La tecnología avanza a un ritmo en el que nos encontramos con un nuevo sistema sin que antes podamos haber asentado el anterior. Así, mientras que prácticamente acabamos de hacer la infraestructura necesaria para el 3G, y el 4G está saliendo ya de los núcleos de las ciudades, las compañías telefónicas están empezando a pujar ya por el 5G. Una tecnología que permitirá dar un salto tecnológico, no solo por las características que promete, sino por las posibilidades que abre.

Estados Unidos ya ha confirmado la implementación de antenas 5G en 30 ciudades para finales de año. Todos los países se están preparando para la implantación de las infraestructuras necesarias. En España, hay 30 antenas repartidas en puntos estratégicos de seis ciudades (universidades o parques tecnológicos), que están sirviendo a modo de prueba para ver cómo funciona esta nueva tecnología.

La implementación del 5G trae consigo ideas muy atractivas, lo principal es la velocidad de descarga, que es 10 veces más rápida que el 4G. Esta tecnología de quinta generación nos permitirá descargar una película de dos horas en 3 segundos, con el 4G tardaríamos 6 minutos. Pero hay otras características prometedoras que no son tan tenidas en cuenta, como la reducción del 90% en el consumo de energía de la red, o, la principal, una latencia de 1ms, es decir, respuesta casi instantánea entre el dispositivo y el servidor. Esta característica es la que puede abrir la puerta a futuros avances.

Pero 5G va mucho más allá de los teléfonos inteligentes. La transformación de las casas a casas inteligentes y la conexión de todos nuestros dispositivos pasa por la generalización del 5G. El proceso para convertir nuestros hogares en hogares inteligentes es hasta ahora era muy complicado, ya que las redes actuales de 4G no soportan la gran cantidad de datos que todos esos dispositivos transmiten. Por otro lado, en el caso de los coches autónomos, su funcionamiento con 5G significará una comunicación sin interrupciones entre el coche, otros vehículos, centros de datos y sensores externos, lo cual mejoraría la conducción del propio vehículo, y con la suma de todos los datos se podría mejorar la circulación a tiempo real.

Pero esta tecnología también tiene sus desventajas, el tipo de onda que utiliza no puede viajar a través de paredes y se debilita considerablemente en distancias largas. Este factor hace que haga falta instalar torres cada poco espacio, porque no puede usar las mismas torres de 4G. Lo cual supone también, por un lado, un coste superior para las compañías, que tendrán que invertir más dinero, y por el otro, la posibilidad de una coexistencia entre 4G y 5G, sin que una moleste a la otra. Si quieres usar 5G tendrás que olvidarte de tener un solo aparato para proporcionar internet a toda la casa, deberás tener varios instalados por toda la casa para que todos los sistemas tengan conexión.

Lo que llama la atención es que una tecnología que puede ser tan eficiente y puede dar un salto hacia delante en tecnología sea asociada por primera vez a unos nombres que no sean Apple o Samsung. La primera empresa que ha anunciado un dispositivo compatible con el 5G ha sido Motorola, mientras que Huawei ha anunciado también que está trabajando en un dispositivo que sea compatible. Y, la primera empresa encargada en proporcionar esta tecnología en Estados Unidos será Nokia.

Hasta 2020 no se espera que esté funcionando de manera efectiva para la mayoría de la población, pero a partir de 2019 se podrá empezar a usar si tienes la suerte de tener una antena 5G cerca y un dispositivo que la acepte. Mientras tanto solo podemos esperar para ver cómo los desarrolladores exprimen esta tecnología para hacer nuestra vida más eficiente.