Los teléfonos móviles forman parte de nuestra vida diaria de tal manera que es casi imposible mirar a tu alrededor y no pillar a alguien con uno en la mano. Durante tiempo, era obligatorio apagarlos en los aviones y por ello había que buscar otro tipo de entretenimiento, pero hace ya bastantes años que los dispositivos incorporan el modo avión, lo que permite seguir utilizándolos durante los vuelos.

Por eso, no es imposible que en algún momento, al manipular el aparato durante el vuelo, el teléfono móvil se nos caiga entre los asientos del avión, en un lugar al que es difícil acceder. La primera reacción en ese caso es intentar meter la mano o mover el asiento hacia atrás a ver si conseguimos sacarlo de donde está atrapado. Un grave error que puede costarte la vida.

Por qué debes avisar a la tripulación si el móvil se te queda atrapado en el asiento

La historia que desató esta preocupación ha sucedido en un vuelo que volaba hacia la ciudad australiana de Melbourne. En pleno vuelo, a un hombre se le cayó el móvil y el aparato quedó atrapado en el interior del asiento. En su afán por recuperar el teléfono, el hombre movió la butaca, generando un incendio por la fricción entre la batería de litio del dispositivo móvil. Un incidente que, afortunadamente, pudo ser sofocado con extintores por parte de la tripulación, pero es un ejemplo de lo que puede suceder si intentamos mover el asiento para localizar nuestro móvil.

El vuelo de Australia no es el único incidente de este tipo que se ha vivido. En agosto de este año, un vuelo en Alaska tuvo que ser evacuado antes de despegar por un teléfono móvil que provocó un incendio en la cabina del piloto.

En 2018, otro vuelo de Ryanair tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia cuando un móvil provocó un incendio en pleno despegue. Ese mismo año, en un vuelo de China Southern se produjo un incendio en el compartimento de equipajes del avión.

El motivo por el que el móvil puede causar un incendio en el avión

La razón por la que los teléfonos móviles se pueden incendiar en un avión es el material del que están hechas las baterías de los dispositivos, el litio. Las baterías de litio de móviles y tablets son altamente inflamables cuando se restriegan contra objetos metálicos. Si al caer nuestro móvil, reclinamos el asiento para buscarlo, podemos aplastar la batería de litio y provocar un incendio en pleno vuelo. Una situación que se puede descontrolar con muchísima facilidad.

Por eso, la recomendación está clara: si perdemos de vista el teléfono móvil y si sospechamos que está atrapado en el asiento, en el compartimento del equipaje de mano o en cualquier lugar de difícil acceso, debemos avisar inmediatamente a la tripulación, no buscarlo nosotros mismos ni esperar a que el vuelo aterrice para actuar.