Las pruebas de antígenos se han convertido en el objeto más deseado de estas Navidades. Y todo por culpa de la sexta ola de la pandemia, que ha llegado arrasando en fechas donde son habituales las reuniones familiares y numerosas celebraciones. Debido a la variante ómicron, España se enfrenta a niveles de contagio récord, aunque gracias a las vacunas la incidencia es mucho menor en ingresos hospitalarios y fallecimientos.

Muchas personas han pasado la Nochebuena aisladas debido a un positivo por covid. Otras, por haber mantenido un contacto estrecho con alguien que acaba de infectarse. La detección del virus con los tests de antígenos ha hecho que en casi todas las farmacias sea imposible encontrar este producto.

Muchas de las personas que han dado positivo suelen hacerse una PCR días después para comprobar si ya han pasado la enfermedad. Y puede darse el caso de que la prueba de antígenos dé negativa pero la PCR sigue saliendo positiva. ¿Por qué ocurre esto? Vicente Soriano, médico especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad Internacional de La Rioja, señalaba este miércoles en el programa "La Tarde" de COPE que una PCR "puede ser positiva hasta un mes de contagiarnos porque refleja restos del virus, lo que llamamos basura genética". Por eso, el doctor animaba a usar los tests de antígenos, ya que "funcionan muy bien y permiten identificar a las personas que sí pueden contagiar en el momento de hacerse el test", ha concluido.

En efecto, la PCR tiene una sensibilidad mucho mayor a la hora de detectar el virus en nuestro cuerpo. Por este motivo, su proceso de resultado suele mayor y, también, eso hace que si identifica restos del virus siga saliendo positiva aunque ya no podamos contagiar. Es decir, esos restos muertos o con una capacidad infectiva mínima son lo que hacen que la PCR siga siendo positiva, pero ya no se contagiaría.

¿Y durante cuánto tiempo podemos contagiar? Los científicos ofrecen diferentes respuestas ante esta pregunta. Algunos estudios basados en cultivos virales indican que alrededor del 10% de infectados permanece con virus vivo después de ocho días de infección. Con la variante ómicron, la ventana puede ser aún menor. "La duración de la contagiosidad por esta variante del coronavirus suele ser de cinco días. Podemos contagiar un día antes de padecer síntomas y cuatro o cinco días después", ha explicado el doctor en COPE. Esto ha hecho que las CC.AA. y el Gobierno hayan decidido reducir a siete días la cuarentena a positivos asintomáticos.

En Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) lo han rebajado a cinco días, siempre que la persona no presente síntomas en ese momento. "El cambio está motivado por la ciencia que demuestra que la mayor parte de la transmisión ocurre temprano en el curso de la enfermedad, generalmente en uno o dos días antes de la aparición de los síntomas y dos o tres días después", asegura el CDC. "Por lo tanto, las personas que dan positivo en la prueba deben aislarse durante cinco días y, si están asintomáticas en ese momento, pueden dejar el aislamiento pero deben continuar con la mascarilla durante cinco días más para minimizar el riesgo de infectar a otras personas".

Los estudios sí coinciden es que diez después de comenzar los síntomas, la probabilidad de contagiar es muy reducida. "Para el décimo día después de que comiencen los síntomas de covid, la mayoría de las personas ya no serán contagiosas, siempre que sus síntomas continúen mejorando y la fiebre desaparezca", señala la Escuela de Medicina de Harvard.

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