Las sucesivas olas de calor, la falta de lluvia y carencia de medidas preventivas en la gestión del agua nos lleva a registrar el nivel más bajo de reservas de agua en España en tres décadas. Con los embalses al 40,4 % de su capacidad, el verano se da por perdido y han empezado a restringir el consumo de agua doméstico en muchas localidades de Andalucía, Extremadura, Castilla y León, País Vasco, Navarra, Cataluña y Galicia. Han comenzado a cerrar duchas en las playas, prohíben regar, llenar piscinas o lavar los coches. En algunas localidades también cortan el suministro de agua por las noches.

Fernando Prieto, doctor en ecología y director Observatorio de la Sostenibilidad, reconoce en COPE que “la situación es crítica ahora mismo en España y todavía queda el mes de agosto y septiembre para que empiecen a caer las primeras lluvias. Hay 3 cuencas que están en una situación especialmente crítica (Guadiana, Guadalquivir y Guadalate) con menos de la mitad de agua embalsada de la media de los últimos 10 años”.

LLOVER A CÁNTAROS

España es ya el país más árido de Europa, con tres cuartas partes de su territorio en riesgo de sufrir desertificación. Julio Barea, portavoz de Greenpeace, asegura en COPE que “el problema es que la sequía es más que la ausencia de lluvias. No se trata de cuánto llueve, sino de cuánta agua disponemos. Y cada vez habrá menos”.

La situación es mala, pero si no llueve en otoño, el director del Observatorio de la Sostenibilidad predice que habrá que adoptar medidas restrictivas también en la agricultura y ganadería en España: “Si sigue esta tendencia en el otoño, adelanta Prieto en COPE, se van a ir extendiendo poco a poco las restricciones en ciudades pequeñas y medianas. No ha existido la previsión de que este ciclo seco se iba a producir, como ya ocurrió en 2017. La administración pública podía haberlo previsto.”

LA HISTORIA SE REPITE

Los últimos datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico demuestran que hay que remontarse a 1994 para observar una situación de sequía como la que estamos viviendo. Los embalses del Guadiana están al 26,2% de su capacidad y, aunque un poco mejor, los del Tajo al 41,5%. En el conjunto de España albergan un 32,46 por ciento menos que la media de la última década y un 16,25 % menos que hace un año.

Ante esta situación, Fernando Prieto insiste en COPE en que “estamos en un escenario de cambio climático y cada vez habrá más olas de calor y aumento de temperaturas. La administración debe dar un paso adelante en la conservación de los bosques, como la gestión y el uso del agua, con la depuración del 100%”.

LOS LÍMITES DEL AGUA

Para garantizar el suministro en cantidad y calidad de agua es necesario un sistema de planificación y gestión del agua, pero su uso y destino se ha convertido en un motivo de discordia entre las distintas administraciones públicas. Por este motivo, el director del Observatorio de Sostenibilidad confirma en COPE que “es urgente que desde la administración central y el resto de administraciones se adopte un pacto por el agua”.

Para aminorar las próximas sequías, los expertos proponen

1. Reforzar las infraestructuras de abastecimiento y calidad del agua en grandes ciudades, con la depuración del 100% de suministro para su reutilización en usos distintos al consumo humano.
2. Plan de reducción de regadíos (suponen el 75% del consumo del agua) y análisis detallado de los nuevos cultivos y el sistema de riego que necesitan antes de su autorización.
3. Mantener los ecosistemas que favorecen el agua, como la masa forestal. Los incendios forestales hacen que el suelo no retenga el agua y se produzcan inundaciones cuando llegan las lluvias.
4. Mayor rigor en el cumplimiento de la normativa sobre los recursos hídricos que impidan los pozos ilegales. En la actualidad hay incluso mapas oficiales sobre esos pozos ilegales en los alrededores de las Tablas de Daimiel y el parque natural de Doñana.

El incumplimiento de estas medidas lleva a Julio Barea a explicar en COPE que “el primer factor de la disminución del agua disponible es la mala gestión: regadíos sobredimensionados, robo de agua, pozos ilegales, trasvases innecesarios, urbanismo desmedido y, en general, sobreexplotación de los recursos hídricos. El agua no es infinita”.

ALERTA EN EL CAMPO

Preocupa el consumo humano, pero también en el suministro de agua para la agricultura y la ganadería que mantienen la situación de alerta. La vendimia se va a adelantar este año casi un mes por la rápida maduración de la uva que, además, es de menor tamaño al habitual en zonas del Penedés, Jerez o Montilla-Moriles. A esto hay que sumar una reducción del 30% en la cosecha del cereal, del 50% en el girasol o que la fruta de verano está presentando calibres más pequeños por la falta de agua.

Lo ponen de manifiesto desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), que lamentan en COPE que las consecuencias de la sequía acaben repercutiendo en el precio de estos productos para el consumidor y perjudicando a los agricultores. La ganadería extensiva en zonas de Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura también se están viendo afectadas, al tener que llevarles agua en cisternas, y está produciendo un aumento generalizado de los costes de producción.