Rosario Martín es una de las 123.697 personas que ha recibido dos dosis de la vacuna del COVID en España. Tiene 99 años, se encuentra perfectamente y vive en una residencia de mayores de Madrid, rodeada del juvenil ajetreo de los Colegios Mayores en plena Ciudad Universitaria.

Ya ha pasado un mes desde que se iniciaba la campaña de vacunación y, el ritmo en España parece avanzar a pequeños pasos de forma que de momento solo el 9,5 por ciento ha podido completar la inmunización la mayoría personas mayores como Rosario y las más vulnerables frente a la COVID19. Rosario, vive esta vacunación con melancolía, pues ve en las enfermeras que le han administrado la vacuna, el reflejo de su pasado. Rosario también fue enfermera y en su época recuerda vivir enfermedades como el cólera o la polio, conocido como virus de la posguerra. Virus que vivió muy de cerca. “Estaba yo de vacaciones con mi hermana y recibí un telegrama del director provincial de Madrid, que me pedía que me incorporase inmediatamente, que era necesaria para el servicio. Así que tuve que salir por pies en el primer tren” Al incorporarse, Rosario se dedicó a vacunar a muchísima gente, como hoy hacen nuestros sanitarios.

Esta longeva mujer, con animada y avivada voz, cuenta a COPE cómo su familia ha vivido otras epidemias, como la gripe española de 1918, “yo todavía no había nacido, pero si hubiese habido una vacuna como ahora, mis hermanos no habrían muerto, seríamos 6 en lugar de 4 como fuimos”.

Según el balance facilitado este martes por el Ministerio de Sanidad, las comunidades autónomas han administrado el 95,9 por ciento de las dosis que han recibido.

Y en plena tormenta epidemiológica, Alipio Sánchez, con 87 años, ha sido vacunado de la segunda dosis que le faltaba. El retraso se debe a que pudo pasar la Nochebuena con su familia y al regresar al centro Ballesol, se le ha administrado. Alipio, sin duda, lo que más ganas tiene, después de tantos meses sin poder salir, a pesar de este breve respiro navideño, afirma que es “poder estar con mis nietos, me los como y poner en marcha de nuevo el huerto de la residencia”.

Alipio, en 7 días habrá alcanzado la ansiada inmunidad aunque el doctor del centro, Antonio Contreras afirma que “no he vivido nada como esto, ningún médico del mundo ha estado preparado, por lo que no se deben relajar las medidas a pesar de la vacuna”. Antonio Contreras ha sido médico en Cuba, “he vivido epidemias de dengue, epidemias de zica, pero nada parecido”.

La vacuna es ahora, el arma más esperanzadora para vencer al virus pero toca seguir luchando y vacunando al resto de la población.