El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha pedido este martes que, más que establecer nuevas restricciones por la covid-19, "se vacune a todo el mundo, por las buenas o por las malas, por lo civil o por lo militar", o se obligue a los no vacunados a "quedarse en casa, cerrados a cal y canto".

"No hay derecho a que haya gente que no se quiera vacunar", ha manifestado el presidente cántabro tras firmar con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, un convenio para el pago de la deuda del Estado por las obras ya ejecutadas en el Hospital de Valdecilla.

Aunque se ha mostrado "seguro de que el mundo va a acabar ahí", en la vacunación obligatoria, Revilla ha reconocido que "parece ser" que actualmente no hay "suficientes instrumentos jurídicos para que eso sea posible".

De todas formas, ha opinado que "para eso está el poder ejecutivo del país", para regular la obligación de vacunarse igual que es obligatorio, ha puesto como ejemplo, pagar impuestos.