Este sábado se cumplen 17 años del enlace matrimonial entre los reyes de España, Felipe VI y Letizia Ortiz, una boda que congregó en la catedral de La Almudena de Madrid a más de 1.200 invitados, así como representación de hasta 12 casas reales. Una unión que, casi dos décadas después, ha resultado en dos hijas: Leonor, Princesa de Asturias y heredera al trono, y Sofía de Borbón, que ha heredado el nombre de su abuela.

Pero hay una serie de intrahistorias o episodios que tuvieron lugar aquel mayo de 2004 mientras las cámaras sólo captaban a los novios y que no se conocieron hasta un tiempo después. De hecho, poca gente recuerda estos momentos 17 años después: ¿qué dolencia aquejaba a la novia y que llevó en silencio durante toda la ceremonia? ¿Qué ocurrió con el presidente de Colombia en la cola para el baño?

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Un objeto reciclado para los JJOO

En aquellos años la capital de España pujaba fuerte por ser la ciudad que consiguiese ser la sede de los Juegos Olímpicos tanto de 2012 como de 2016. En ese contexto uno de los objetos clave durante la ceremonia en La Almudena fue reutilizado con propósito de la candidatura de Madrid, concretamente la lona que marcó el camino a los novios para llegar hasta al altar. Sólo unas semanas después estas fueron reutilizadas como bolsas de viaje para la expedición que se marchaba a Singapur a pasar examen.

Otro de los momentos más peculiares del enlace tuvo lugar en la cola del baño de la catedral. Tras más de dos horas entre que empezaron a llegar los invitados hasta que dio comienzo la ceremonia, políticos nacionales e internacionales, miembros de otras casas reales e incluso empresarios y amigos de los reyes se agolparon para poder pasar al servicio. Según narran las crónicas del momento, quien decidió que no podía aguantar más fue el ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, que se saltó la cola y provocó la indignación de, entre otros, la princesa Magdalena de Suecia.

La dolencia que escondía Leticia

Lo que sí que pocos recuerdan es que la ahora Reina de España se levantó con una leve afección que llevó durante todo el día en secreto: a pesar los gestos de emoción y nervioso, Letizia Ortiz había amanecido con fiebre. No obstante, la novia encaró la jornada con elegancia y discreción, y nadie descubrió la dolencia que estaba aguantando. Además, la Reina tuvo que añadir a esos problemas el de su vestido: el diseño de Manuel Pertegaz contaba con tanta tela que la novia apenas podía soportaba su peso, lo que le complicaba caminar y moverse.

Otro de los momentos más memorables de la ceremonia fue la lectura de la Carta de San Pablo a los Corintios con la voz de radio de Menchu Álvarez del Valle, abuela de Letizia Ortiz. Un momento icónico precisamente por la manera en la que recitó el texto la que fuera veterana locutora de Radio Nacional.