Bernardo Montoya, Pedro Luis Gallego y otros criminales que volvieron a delinquir tras salir de prisión
Juan Manuel Valentín Tejero, Marcelino Fernández o Pedro Luis Gallego son algunos de los criminales más conocidos y que, una vez fuera de prisión, siguieron cometiendo crímenes

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Madrid - Publicado el - Actualizado
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José María Real López
Fue condenado a 56 años de prisión en 1994 por raptar, violar y asesinar a Maruchi Rivas, una niña de Vilalba. Antes de ser condenado, en 1992, tenía la libertad condicional que le proporcionaron tras otra violación y justo con esa libertad, aprovechó para secuestrar a María del Carmen Rivas a unos 200 metros aproximadamente de su domicilio en Goiriz, Vilalba (provincia de Lugo). La policía encontró el cuerpo de la niña tres días después de haberse producido el asesinato. En 1986 ya fue condenado por violar a una niña de 11 años, por lo que el historial fue creciendo cada vez que salía de prisión. A raíz de la anulación de la “Doctrina Parot” fue liberado y actualmente está en la calle. Además, en 2014, el alcalde del municipio de Almagro (Ciudad Real), donde estaba, había recibido una llamada (en febrero) de la policía, comunicándole que José María había recogido todas sus cosas y se había marchado de Almagro.
Marcelino Fernández
En junio del 2000 fue detenido en Sevilla, a los 43 años de edad como presunto autor del asesinato de Joaquín Aceituno Armeda, un hecho que cometió en abril de 1996. Antes de cometer el crimen, Marcelino secuestró a la víctima durante tres días en un piso del paseo de las Delicias de Madrid y todo empezó cuando en abril del 96 apareció un cadáver en Cebreros (Ávila), con una cuerda atada al cuello. Tras las investigaciones de la Guardia Civil, confirmaron que hubo una disputa entre Marcelino y Joaquín y que eso terminó en asesinato. Después de los hechos, Marcelino huyó de España utilizando documentación ilegal. Primero estuvo en Portugal, voló hasta Venezuela, donde permaneció un año, y regresó a España con otra documentación hasta su posterior detención.
Bernardo Montoya
El asesino de Laura Luelmo, uno de los crímenes más importantes de España. A principios de diciembre, Laura había llegado a El Campillo (Huelva) para cubrir una baja en un instituto de Nerva, un municipio vecino. Pasados trece días, un vecino de El Campillo que paseaba por los montes del pueblo se encontró el cadáver, a 15 kilómetros de su casa. Bernardo Montoya vio a la chica realizando la compra en un supermercado y se la llevó a su casa, la cual estaba al lado de la de Laura, donde la golpeó y la violó. Los forenses señalaron que la chica falleció en las primeras 8 horas posteriores a la agresión. Cuando fue detenido, Montoya confesó el crimen, y cuando salió de los juzgados de Valverde del Camino, dijo ante las cámaras que le rodeaban: “Pido disculpas a la familia. Lo siento”.

Pedro Luis Gallego
Condenado a 96 años de cárcel por tres delitos de agresión sexual y dos de detención ilegal cometidos entre finales de 2016 y 2017 al lado del hospital de La Paz de Madrid, tras haber salido de prisión previamente en 2013 condenado a 273 años de cárcel por el asesinato de dos jóvenes de 17 y 19 años y por 18 agresiones sexuales. Un historial y lista completa. La Audiencia Provincial de Madrid decidió que la pena total sería de 96 años y ahora el Supremo avaló esta decisión debido a la “extrema peligrosidad del condenado”.
Juan Manuel Valentín Tejero
El asesino de Olga Sangrador que fue condenado a 50 años de cárcel en 1992 por el rapto, violación y muerte de la pequeña en Villalón de Campos (Valladolid). Valentín Tejero salió el 27 de noviembre de 2013 del centro penitenciario de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) después de que la Audiencia Provincial dictara un auto de excarcelamiento en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos quien anuló la retroactividad de la Doctrina Parot.



