¿Por qué las bombonas de butano son de color naranja?
La España del desarrollismo no se entiende sin ellas. Ahora ya sabemos por qué han sido siempre naranjas

¿Por qué las bombonas de butano son de color naranja?
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ha formado parte de nuestro paisaje urbano durante décadas. El camión de las bombonas de butano pasando calle por calle con los butaneros recogiendo las bombonas vacías y dejando las llenas. Una historia de más de sesenta años que ilustra muy bien la España del desarrollismo.
Las bombonas de butano comenzaron a comercializarse en 1957. Su objetivo era ofrecer a los ciudadanos energía barata en una época en la que España se encontraba en una difícil situación económica. Con la llegada del butano se ponía fin al carbón, las duchas con barreño o calentar el agua con fuego. El butano comenzó a solucionar muchos de los problemas cotidianos de los españoles. Su primer precio fue el de 130 pesetas y desde enero de 2020 su coste regulado es de 13.37€ y a 16€ las de precio libre de Repsol y Cepsa.
Sin embargo, un detalle que no se ha contado mucho sobre el origen de la bombona de butano tiene que ver precisamente con su color. ¿Por qué todas las bombonas eran naranjas? Ese color no imitaba a las bombonas de otros países europeos, que eran azules, grises, verdes... España optó en cambio por el naranja. ¿A qué se debió?

EL ORIGEN DEL COLOR NARANJA DE LAS BOMBONAS DE BUTANO
La respuesta la dio al diario "La Verdad" el fundador de la antigua y ya extinta Factoría de Butanos, creada hace más de 50 años. Su creador fue José Álvarez Sánchez, quien se obcecó en que las bombonas debían ser de color naranja. Y el motivo era muy claro para él: no había mejor color para pintar las bombonas en un país que se relaciona con las naranjas. De esta manera, todas las bombonas que salían de su factoría lo hacían con ese color. Al principio muchos criticaron la elección de este color tan llamativo, pero con el paso del tiempo triunfó. Incluso, tal como cuenta el portal butano24.com, los diseñadores y modistas de la época lo introdujeron en la moda como el color butano.
El éxito de la Factoría del butano fue innegable. La firma empezó produciendo entre tres mil y cuatro mil botellas de butano diarias. A los diez años ya se hacían 80.000 botellas al día. A partir de ahí se crearon nuevas plantas de llenado en Valencia, León y Barcelona y se amplío la red de distribución. En los años 80 se produjo la liberalización total del mercado energético. El peso de cada bombona de butano era de 12,5kg.
Ya en el nuevo siglo, las bombonas han ido desapareciendo en favor del gas natural, mucho más cómodo al no tener que cargar con las pesadas botellas naranja. Sin embargo, sigue siendo muy frecuente ver bombonas de butano en algunas casas y en estaciones de servicio. El legado de una España desarrollada en color naranja.
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