100 voluntarios de todas las edades y pertenecientes a diferentes colectivos han salido hoy a recoger plásticos en la villa costera de Zumaia, en concreto, cerca de las formaciones rocosas del Flysch, conocidas a nivel internacional por convertirse en unos de los escenarios de rodaje de la serie Juegos de Tronos. 

Se trata de una acción pionera en toda España en la que se esperan recuperar unos 500kg de residuos plásticos que, posteriormente, se tratarán y se reutilizarán para producir unas fundas de ordenador con las que se premiará a los voluntarios. “El mensaje que queremos transmitir a los voluntarios de la recogida, además de premiarles por su esfuerzo, es que los residuos son recursos y que pueden convertirse en objetos realmente valiosos”, asegura Adriana Uribesalgo, cofundadora de Ekomodo y una de las coordinadoras de la acción.

El proceso de reconversión del plástico PET se llevará a cabo en las instalaciones de Eko-REC, una empresa puntera en toda Europa que recicla unas 5 millones de botellas de plástico al día y que posee la tecnología necesaria para tratar este componente y darle una segunda vida.

Esta acción la coordinan los emprendedores y fundadores de Ekomodo, una startup que utiliza el plástico reciclado para crear todo tipo de accesorios: David Zabala, Adriana Uribesalgo y Aritz García, de Ekomodo junto a Jon Kareaga, de Bask, una firma de moda con diferentes proyectos medioambientales.

Además, en la recogida de plásticos también colaborarán el Ayuntamiento de Zumaia, miembros del departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Guipúzcoa, la asociación “Fridays For Future San Sebastián” y trabajadores de ‘Surfing Zumaya’. “El objetivo es hacer ver que el problema de los residuos en el mar es muy grave; y que, entre todos, ciudadanos, empresas e instituciones públicas, tenemos que darle la vuelta y aportar soluciones” Aritz Gartzia.

Charlas sobre economía circular

Además de la recogida, los responsables de EKOMODO ofrecerán por la tarde una charla centrada en la necesidad de apostar por una economía circular que, frente al modelo de usar y tirar, priorice el reducir, reutilizar y reciclar los residuos que se generan. “Debemos hacer un llamamiento y ejercer nuestro poder como ciudadanos y como consumidores. Es con el ejemplo, más que con el discurso, como cambiamos las cosas. Tenemos más poder del que pensamos para hacerlo”, asegura Adriana Uribesalgo.