Son solo el 3 por ciento del alumnado universitario en España, algo más de 50.000 estudiantes en grado, máster o doctorado son mayores de 40 años. Con más de 50, hay otros 60.000 alumnos en programas para mayores en los que no se obtiene un título oficial. Los estudios más demandados son los de Artes y Humanidades. Son universitarios con menor presión por aprobar y mayor motivación por formarse y actualizar conocimientos.

Las Universidades de Mayores han proliferado en los últimos años, actualmente hay unas 50 y en ellas el perfil ha ido cambiando con el tiempo. Hace dos décadas y según explica a COPE Angelo Valastro al frente de uno de estos programas, la edad media rondaba los 70 años y ahora se ha reducido hasta los 60 y aunque sigue habiendo más mujeres hay mayor equilibrio subraya que cuando se pusieron en marcha estas iniciativas de formación. También al alza el número de titulados.

“Son alumnos cada vez más jóvenes, preparados y con cada vez mayor frecuencia aún activos en el mundo laboral” señala Valastro que dirige la Universidad de Mayores de la Pontificia de Comillas.

Considera que los mayores serán un colectivo clave junto al alumnado extranjero de la asistencia presencial a la Universidad en los próximos años donde se impondrá la modalidad online en el alumnado joven.

A juicio de Valastro, entrar a la universidad a cualquier edad abre muchos horizontes, pero los mayores “tienen mayor motivación y en cierta medida menor presión por la necesidad de obtener un título y de un conocimiento de utilidad inmediata”.

Otro aspecto positivo de estos estudiantes es su experiencia vital y profesional que, a veces, puede incluso en determinados ámbitos del conocimiento superar al propio profesor que se enriquece como el resto de los alumnos de las aportaciones que hacen en el aula en los temas que dominan.

“Cuando entras en una clase de 40 alumnos mayores te miran 80 ojos, cuando entras en una clase de 40 jóvenes a veces los ojos son 21 y el resto están en la tablet o en el móvil” subraya Valastro.

A pesar de estas diferencias, en esta Universidad conviven alumnos jóvenes y mayores, comen juntos y hacen actividades y proyectos comunes, algo enriquecedor para todos. Ahora estudian cambiar el nombre del proyecto para mayores “para que no hay equívocos porque en realidad todos son universitarios y creemos que hay que superar esa distinción por edad”.

Es lo que ha vivido Begoña Ereño quien optó por retomar sus estudios y este curso, a los 58 años, está en tercero “aunque algunos de mis compañeros tienen la edad de mi madre y a otros yo les saco 8 años, lo que compruebas en clase y también fuera del aula es que no hay fronteras de edad y eso te hace pensar mucho y recapacitar en la vida”.

En su caso se matriculó siendo madre de 5 hijos a su vuelta de varios años con su familia en el extranjero donde dejó su trabajo: “tengo una formación más bien científica tanto académica como profesional y echaba de menos reforzar la parte humanística que estudié cuando era muy joven. También me apetecía conocer a gente nueva, nuevos ambientes, ver diferentes formas de enfocar la vida”.

La Filosofía es ahora su asignatura favorita. Se siente “renovada, más libre que nunca” y es consciente de la suerte que tiene de “poder aprender disfrutando y de una forma relajada, siendo tú misma, con otra gente y lejos de prejuicios”. Considera que la experiencia está siendo muy positiva tanto desde el punto de vista académico como humano.

“Cuando vuelves a la universidad lo que ocurre es que te vuelves a sentir mentalmente con esa ilusión de seguir adelante, seguir aprendiendo, de planes futuros. Tenemos más madurez y más tiempo para hacer muchas cosas muy válidas y lo que queremos es aportar a esta sociedad” subraya Begoña que como delegada de su clase está en plena organización del viaje del Ecuador que les toca este año y que será a Italia.

Más centrado en el proyecto vital que en el conocimiento en enero verá la luz una nueva iniciativa dirigida a mayores de 50 años. Se trata del programa Kairós de ICADE en línea con los que se desarrollan en universidades estadounidenses como Harvard o Standford centrados en profundizar en los grandes temas de actualidad y en el autoconocimiento para una transformación personal y para impactar positivamente y dejar huella.

Lo dirige Javier Moreno quien explica a COPE que “es ayudar a las personas a sacar el máximo partido a una edad en la que tienen aún mucha salud y mucho que aportar, está centrado en ese acompañamiento y en ver con cada persona qué cosas buenas trae de su pasado que puede proyectar en su futuro. Es una oportunidad porque formarse siempre es posible pero que te acompañen a ti para pensar en ti no es tan habitual y te ayuda a saber en qué quieres ser útil junto a otras personas”.