Los científicos están trabajando ya en las vacunas de segunda generación, aquellas que además de protegernos de la enfermedad, nos protegerán de la infección para conseguir lo que se conoce como inmunidad esterilizarte. Por el momento, la vacunación con los 4 compuestos que tenemos, es más que suficiente, aseguran los expertos.

Las vacunas de segunda generación son compuestos que o bien modifican las actuales para que sean más efectivas contra las nuevas variantes de la enfermedad, o sueros con tecnología distinta a la utilizada por las actuales: el ARN mensajero y el cultivo celular de adenovirus. Pueden ser intranasales. En fin, hay decenas de investigaciones en el mundo ya en marcha y en un año podrían estar disponibles, sobre todo en caso de las modificadas ya que según entienden la OMS y los expertos, no necesitarán de grandes ensayos clínicos para probar su eficacia.

Sin embargo, mejor no hacer previsión, porque las que utilicen una tecnología distinta sí necesitarán estudios más extensos y ahí tropiezan con una dificultad muy específica: “no les será fácil encontrar personas en las que probar la vacuna porque la mayoría estarán vacunadas-señala el presidente de la Sociedad española de Vacunología Amós García Rojas- dado que una persona inmunizada con otro compuesto, no es apta para estos estudios”.

GOLPE DEFINITIVO

El caso es que las vacunas de segunda generación que se investigan en el mundo, darán el golpe definitivo al virus, protegiéndonos no solo de la enfermedad, también del virus. La carrera es imparable. El doctor García Rojas apuesta por las vacunas de administración intranasal “ya que al entrar por la misma vía que el virus sería esterilizantes”, es decir, nos protegerían de la enfermedad y de la infección.

A la espera de ese paso que puede ser definitivo, El doctor García Rojas apuesta muy fuerte por las 4 que tenemos ahora que “son excelentes y están dando un resultado buenísimo” y recuerda que “hay muchas vacunas en nuestro calendario vacunal que no son esterilizantes y que funcionan perfectamente”.

Sin alejarnos mucho, la del rotavirus, una causa común de diarreas en bebés, solo ha conseguido prevenir las afecciones más graves y contener los ingresos hospitalarios hasta en un 90% en los estados Unidos, por ejemplo.

VACUNACIÓN MASIVA

El truco está en vacunar masivamente, el objetivo señalado por La Sociedad española de Vacunología es del 95% de la población, “con las vacunas que tenemos se lo estamos poniendo realmente difícil al virus, así que no es necesario esperar a las vacunas de segunda generación-insiste García Rojas- será muy bueno tener otro perfil de vacunas, pero con lo que tenemos, estamos avanzando una barbaridad.

Nos recuerda que en nuestro calendario vacunal hay muchas que no son esterelizantes y que funcionan muy bien desde hace años. Aconseja que la vacunación sea masiva y partir de ahí, con prudencia, restar dramatismo al virus.