El BOE ha publicado este miércoles la reforma del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud, que supondrá la estabilización de más de 67.000 profesionales cuyas plazas deberán estar convocadas antes de que acabe el año.

La norma entrará en vigor mañana, aunque las administraciones implicadas tendrán aún cuatro meses para adecuar sus sistemas de información de recursos humanos a la nueva categorización del personal estatutario.

El nuevo estatuto pretende erradicar las bolsas de temporalidad en el sector sanitario eliminando los nombramientos eventuales para dejar en dos grandes grupos los trabajadores temporales -interinos y sustitutos-, definiendo las causas que motivan su contratación y limitando a tres años el plazo máximo que puede durar.

De esta forma, la nueva normativa modifica el artículo 9 de la Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del estatuto marco del personal estatutario de los servicios de salud, que establece que las comunidades podrán seguir contratando interinos "por razones expresamente justificadas de necesidad y urgencia" en algunos supuestos.

Así, se podrán contratar interinos durante un máximo de tres años para cubrir plazas vacantes siempre y cuando no sea posible ocupar la plaza con un trabajador fijo.

También para la ejecución de programas de carácter temporal que no sean "de una naturaleza tal que suponga la ejecución de tareas o la cobertura de necesidades permanentes habituales de duración indefinida de la actividad propia de los servicios de salud" o por "exceso o acumulación de tareas", en este caso por un plazo máximo de nueve meses dentro de un período de dieciocho meses.

En los dos últimos supuestos, en caso de que fuese necesaria la realización de nuevos nombramientos, "se tramitará la creación de una plaza estructural en la plantilla del centro"; si no, "no podrá hacerse un nuevo nombramiento por la misma causa en un periodo de dos años".

Mientras, el otro grupo de temporales, los sustitutos, atenderán las funciones de personal fijo o temporal en vacaciones, permisos, dispensas y otras ausencias que comporten la reserva de plaza.

Además, estos contratos servirán para una sustitución parcial vinculada a la cobertura de exención de guardias, por razón de edad o enfermedad, "pudiendo sustituir hasta dos personas" siempre que no sea posible con la plantilla disponible y "respetando los límites legales de la jornada".

Por último, los sustitutos complementarán la jornada de personal estatuario que se la haya reducido.

El Ministerio de Sanidad estima que esta nueva ley afectará a unas 67.300 plazas, que deberán estar convocadas antes de que finalice el año, algo que va a significar, en palabras de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, "una estabilidad muy importante para todo ese personal".

Ante las críticas recibidas desde varios sectores que han acusado al Gobierno de apropiarse de un proceso que en realidad ya han iniciado las comunidades, Darias ha vuelto a insistir en que es "un trabajo compartido" y hecho "desde la cogobernanza".

Lo que ha hecho el Gobierno "es impulsar la reforma para acabar con la temporalidad existente y regular un nuevo marco jurídico", ha reiterado la ministra, que ha cuestionado cómo, siendo la aplicación de una directiva europea de 1999, "hasta ahora no se había hecho".

"Es este Gobierno el que ha establecido como prioridad de país poner coto, limitar la temporalidad en el empleo y la precariedad por una cuestión de dignidad y estabilidad", ha concluido.